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Orbaneja del Castillo (Burgos), el Pueblo entre Cascadas

Publicado
24/10/2021
 Nuestro recorrido por algunos de los lugares más bonitos de Burgos nos lleva ahora hasta Orbaneja del Castillo, nuestra última visita del día. Si seguís nuestro diario de viaje ya sabéis que a lo largo del día hemos recorrido ya lugares como el Monumento Natural de Ojo Guareña y Puentedey, y si no lo habéis leído aún, os animo a hacerlo porque son dos lugares que os van a encantar.

  Orbaneja del Castillo se encuentra a 49 km de Puentedey, en el noroeste de Burgos, perteneciendo al Valle de Sedano, y presume de ser uno de los pueblos más bonitos de Burgos. Lo más llamativo de este pueblo son las cascadas que corren por sus calles y las pozas de agua turquesa que se forman en la zona más baja del pueblo. ¿Tiene buena pinta, verdad?. Pues venga, pongamos rumbo hacia Orbaneja del Castillo.

  En aproximadamente unos 50 min ya estamos entrando en el municipio de Orbaneja del Castillo, y comenzamos a ver varias zonas de aparcamiento habilitadas para dejar el vehículo. Contamos hasta tres zonas de parking antes de llegar al pueblo. Esto nos hace pensar que se trata de un lugar bastante turístico. Sin embargo, a pesar de que es pleno agosto, al ser ya bien entrada la tarde, encontramos aparcamiento sin problemas justo al lado del puente de piedra donde acaba el agua de las cascadas y se ve el pueblo de frente.
 Según nos dicen, estas cascadas suelen llevar agua durante todo el año, pero claro, ahora en verano el caudal es mucho menor. Tiene que ser impresionante ver la estampa de este pueblo cuando las cascadas están en su pleno apogeo.

  Antes de subir a Orbaneja del Castillo, damos una vuelta por las pozas inferiores, más abajo del puente donde hemos aparcado el coche. Estas pozas llaman la atención por el color del agua que es impresionante, de un azul turquesa que llama mucho la atención. Aquí está prohibido el baño, aún así, vimos algún que otro atrevido mojándose un poco los pies.
  Cerca del puente vemos algún puesto de productos típicos de la zona como sobaos, mermeladas, morcillas, queso...donde se puede aprovechar para comprar algún recuerdo gastronómico.

  Ahora sí comenzamos a subir las empinadas calles de Orbaneja del Castillo que nos van a llevar hasta la plaza principal del pueblo, que se encuentra cruzada por el arroyo, y que está bastante animada a esta hora de la tarde. Caminar por sus calles nos va a llevar a hacer un viaje en el tiempo donde nos va a parecer estar en el medievo. Su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico en el año 1993. Las casas de piedra, construidas al estilo montañés, se ven tan bien cuidadas que crean un marco incomparable.
 A pocos pasos de la plaza principal vemos la taquilla de acceso a la llamada Cueva del Agua, y aunque hay varias cuevas en Orbaneja del Castillo, es esta la más conocida ya que, además de ser muy accesible y ser la única abierta al público, en ella nace el arroyo que atraviesa el pueblo y forma las vistosas cascadas. Otras cuevas cercanas son la Cueva del Níspero y la del Barbancho.

  Normalmente las visitas a la Cueva del Agua son guiadas, pero por causa de la pandemia por el COVID, en estos momentos se realizan por libre. Una pena porque al visitarla por libre no llegamos a apreciar tanto todas las manifestaciones de origen kárstico que este entorno muestra, pero al menos nos sirvió para hacernos una idea.
 Cuando nos adentramos en la cueva vamos andando dirección al ruido del agua que conforme nos acercamos al nacimiento se va haciendo cada vez más ensordecedor. La visita a la Cueva del Agua nos lleva unos 20 min. Es un lugar en el que hay que ir despacio porque hay zonas más oscuras y tenemos que ir disfrutando de las diferentes formaciones que aquí encontramos. Precio de la cueva 2€ por persona.

  Y ahora nos toca subir un poco más en busca de un mirador natural del que nos han hablado y desde donde se ve una preciosa panorámica de Orbeneja del Castillo. No lo vemos señalizado, subimos un par de calles y preguntamos a las personas que nos cruzamos, y lo encontramos. Se trata de una especie de camino que sobresale de una gran pared rocosa desde donde se ve todo el pueblo bajo nuestros pies.
 Desde aquí también apreciamos las crestas que forma la sierra que rodea a Orbaneja del Castillo, haciendo figuras que dan rienda suelta a nuestra imaginación. Por ahí escuché a un hombre que veía al Cid, otro que veía un caballo...nosotros será que tenemos poca imaginación, pero lo único que apreciamos es la figura de los famosos camellos, que parecen que se estuvieran besando.
 Ahora nos toca bajar todo lo que hemos subido, disfrutando de las bellas calles que nos ofrece Orbaneja del Castillo, de sus tiendas, de su ambiente. Es un lugar pequeño que se recorre relativamente rápido.
 Ya se va oscureciendo el día y es hora de volver a Espinosa de los Monteros donde se encuentra nuestro alojamiento. Esta vez tenemos que cambiar de hotel, debido a la poca antelación con la que hemos reservado el viaje, y siendo pleno mes de agosto, solo encontramos noches sueltas en los hoteles de la zona. El alojamiento elegido para esta noche es el Hostal Sancho García, un lugar correcto pero muy ruidoso al encontrarse en plena plaza del pueblo.

Nuestro primer día por la provincia de Burgos nos ha dejado con muy buen sabor de boca, pero aun nos queda mucho más. Mañana nos toca disfrutar más de la naturaleza, tenemos planeado visitar los Valles Pasiegos Burgaleses. ¿Nos acompañáis?




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