Publicado
27/11/2019
27/11/2019
Montefrío se trata de una localidad granadina, perteneciente a la comarca de Loja, que por su enclave y patrimonio es considerada uno de los pueblos más bonitos de Andalucía. Además, la prestigiosa revista National Geographic incluyó a Montefrío en la lista de los Díez pueblos con las vistas panorámicas más bonitas del mundo, gracias a lo cual, se dio a conocer al turismo y son muchos los curiosos que se acercan hasta aquí para ver sus famosas vistas, y entre esos curiosos, como no, estamos nosotros.
Para visitar Montefrío tenemos la opción de hacerlo a pie, teniendo en cuenta que es un pueblo lleno de cuestas con bastante pendiente, lo cual es parte de su encanto, o bien en tren turístico que nos lleva a los puntos de interés y que nos explica por el camino la historia del pueblo. Nosotros queríamos usar este tren turístico (5€) para hacer el día más ameno para nuestra hija, y es que no se que tendrá este transporte que gusta tanto a los niños.
Para visitar Montefrío tenemos la opción de hacerlo a pie, teniendo en cuenta que es un pueblo lleno de cuestas con bastante pendiente, lo cual es parte de su encanto, o bien en tren turístico que nos lleva a los puntos de interés y que nos explica por el camino la historia del pueblo. Nosotros queríamos usar este tren turístico (5€) para hacer el día más ameno para nuestra hija, y es que no se que tendrá este transporte que gusta tanto a los niños.
Llegamos sobre las 11h de la mañana y aparcamos cerca de la Plaza Virgen de los Remedios, desde donde parte la ruta turística del trenecito. Pero no vimos ni parada, ni rastro de dicho tren, así que nos dirigimos hacia la Oficina de Turismo de Montefrío, en la Plaza de España y a pocos pasos de la Plaza de la Virgen de los Remedios.
La Oficina de Turismo se encuentra ubicada en una antigua Casa de Oficios que data del siglo XVI, allí nos proporcionaron un plano de la localidad y nos dieron toda la información de los lugares de interés. Con respecto al tren turísticos nos dijeron que el horario era de 10:00 a 14:00h y de 16:00 a 18:00h y suele pasar cada 45 minutos, pero que depende mucho del tráfico, de lo que se entretenga el grupo que llevan a bordo...., es decir, que el tiempo de espera es orientativo porque depende de muchos factores.
Volvimos a la Plaza a esperar el trenecito, pero después de 40 minutos nos decidimos a comenzar la visita por nuestra cuenta, muy a nuestro pesar, ya que mi peque quería montar en el tren.
Volvimos a la Plaza a esperar el trenecito, pero después de 40 minutos nos decidimos a comenzar la visita por nuestra cuenta, muy a nuestro pesar, ya que mi peque quería montar en el tren.
Iglesia de la Encarnación
Es la iglesia que más llama la atención de Montefrío por su dimensión y su forma redondeada. Al entrar parece que nos trasladamos a Roma, ya que la iglesia de la Encarnación está inspirada en el panteón romano de Agripa. Esta iglesia fue construida sobre el siglo XVIII a petición del Concejo de Montefrío ya que la única iglesia existente en la localidad era la de la Villa, en lo más alto del pueblo, y había gente que no podía acceder y necesitaban una iglesia que estuviera en llano. Además, la caída de un rayo en la Iglesia de la Villa, hizo que la construcción fuera totalmente necesaria.
La verdad es que la iglesia de la Encarnación nos llamó más la atención por fuera que por dentro, en su interior no encontramos grandes decoraciones, siendo de carácter más bien sobrio.
La entrada es gratuita y se puede visitar en horario de culto.
Después de la visita a la iglesia, nos montamos en el coche para llegar hasta los dos miradores más importantes de Montefrío. No es que estén lejos, pero debido a la pendiente de las calles, nos recomendaron coger el vehículo.
La verdad es que la iglesia de la Encarnación nos llamó más la atención por fuera que por dentro, en su interior no encontramos grandes decoraciones, siendo de carácter más bien sobrio.
La entrada es gratuita y se puede visitar en horario de culto.
Después de la visita a la iglesia, nos montamos en el coche para llegar hasta los dos miradores más importantes de Montefrío. No es que estén lejos, pero debido a la pendiente de las calles, nos recomendaron coger el vehículo.
Mirador de las Penas
Este mirador se encuentra en el Paseo de las Penas y tiene unas maravillosas vistas de todo el pueblo, una bonita perspectiva de la Villa y la iglesia de la Encarnación.
Se ve que este mirador no es tan turístico como el famoso Mirador de National Geography, lo encontramos totalmente vacío, o será que el acceso desde donde dejamos el coche, a unos 300 metros, es bastante angosto y empinado.
Se ve que este mirador no es tan turístico como el famoso Mirador de National Geography, lo encontramos totalmente vacío, o será que el acceso desde donde dejamos el coche, a unos 300 metros, es bastante angosto y empinado.
Mirador National Geographic
Este mirador se encuentra en la carretera de Tocón, y es el más famoso y visitado de Montefrío. El problema es que no tiene parking, por lo que toca dejar el coche en un lateral de la carretera para que no moleste.
Las vistas desde aquí son simplemente espectaculares, ahora nos damos cuenta de porqué National Geographic incluyó en su revista en 2015 a Montefrío entre los 10 pueblos con mejores vistas del mundo. En uno de los laterales del mirador podemos ver un marco que hace referencia a la prestigiosa revista, y desde donde, si nos ponemos a su frente, podemos ver la imagen que capturaron para el reportaje.
Las vistas desde aquí son simplemente espectaculares, ahora nos damos cuenta de porqué National Geographic incluyó en su revista en 2015 a Montefrío entre los 10 pueblos con mejores vistas del mundo. En uno de los laterales del mirador podemos ver un marco que hace referencia a la prestigiosa revista, y desde donde, si nos ponemos a su frente, podemos ver la imagen que capturaron para el reportaje.
Justo fue aquí, cuando terminamos de sacar nuestras fotos que....¡apareció el trenecito!
Hablamos con el encargado y nos dijo que era la primera parada y que aún estábamos a tiempo de hacer el recorrido, luego nos podíamos parar en el mismo lugar para recoger el coche, así que subimos a bordo.
El tren nos llevó haciendo un recorrido por los alrededores de Montefrío, desde donde veíamos Olivares y el pueblo desde varias perspectivas mientras escuchábamos un audio contándonos la historia y algunas curiosidades de la localidad. Llegamos a la siguiente parada, donde nos esperaba una guía que nos llevaría a visitar la Iglesia Convento de San Antonio y realizar una cata de aceite de oliva de la zona.
Hablamos con el encargado y nos dijo que era la primera parada y que aún estábamos a tiempo de hacer el recorrido, luego nos podíamos parar en el mismo lugar para recoger el coche, así que subimos a bordo.
El tren nos llevó haciendo un recorrido por los alrededores de Montefrío, desde donde veíamos Olivares y el pueblo desde varias perspectivas mientras escuchábamos un audio contándonos la historia y algunas curiosidades de la localidad. Llegamos a la siguiente parada, donde nos esperaba una guía que nos llevaría a visitar la Iglesia Convento de San Antonio y realizar una cata de aceite de oliva de la zona.
Iglesia y Convento de San Antonio
El interior de la iglesia, la cual se tardó 26 años en construir, no la pudimos ver por estar cerrada al público, por lo que nos tuvimos que conformar con las fotos del panel explicativo de la puerta.
Lo que sí visitamos fue el convento de San Antonio, antiguamente habitado por los franciscanos que vivían de las limosnas que los nobles de Montefrío les aportaban, dedicándose ellos por entero a la meditación.
Nosotros sólo pudimos visitar el claustro donde se ve el acceso de las distintas dependencias del convento y donde la guía nos dio una breve explicación de cómo era la vida de los franciscanos dentro del convento, siendo hoy día un espacio dedicado a la celebración de eventos. Como curiosidad nos contó que Montefrío se encuentra hermanado con una población japonesa, de la cual muchos de sus habitantes son unos enamorados de las vistas de Montefrío y vienen desde Japón a casarse a esta localidad granadina, y estas bodas se suelen celebrar en el claustro del Convento de San Antonio.
Lo que sí visitamos fue el convento de San Antonio, antiguamente habitado por los franciscanos que vivían de las limosnas que los nobles de Montefrío les aportaban, dedicándose ellos por entero a la meditación.
Nosotros sólo pudimos visitar el claustro donde se ve el acceso de las distintas dependencias del convento y donde la guía nos dio una breve explicación de cómo era la vida de los franciscanos dentro del convento, siendo hoy día un espacio dedicado a la celebración de eventos. Como curiosidad nos contó que Montefrío se encuentra hermanado con una población japonesa, de la cual muchos de sus habitantes son unos enamorados de las vistas de Montefrío y vienen desde Japón a casarse a esta localidad granadina, y estas bodas se suelen celebrar en el claustro del Convento de San Antonio.
Después pasamos a una sala donde nos pusieron un vídeo de unos siete minutos sobre la aceituna y el aceite de oliva, para posteriormente ofrecernos una cata del aceite de oliva de la zona y donde también es posible adquirirlo. Deciros que el aceite está para chuparse los dedos, y a esa hora más todavía.
La siguiente parada del trenecito era el museo del Olivo, pero nos informaron que ese fin de semana se encontraba cerrado así que ya solo quedaba volver a la plaza de los Remedios, o en nuestro caso al mirador National Geographic donde habíamos dejado el coche. Pero la vuelta nos la hicieron en microbús porque la calle de bajada estaba en obras y el tren no podía acceder.
Nuestra conclusión del recorrido con el trenecito es que para personas con problemas de movilidad puede ser una buena opción, pero a nosotros no nos mereció mucho pena. En resumen, tan solo nos enseñaron el monasterio, perdimos mucho tiempo esperándolo en la parada, y en los miradores, al bajarnos todos a la vez, costaba más hacerse una foto tranquilamente. Es tan solo nuestra opinión
Nos quedaba visitar la Iglesia de la Villa, en lo más alto de Montefrío, pero para realizar esa subida antes teníamos que almorzar para coger fuerzas. El lugar elegido fue el Restaurante Jomay, que vimos que tenía muy buena puntuación en tripadvisor y podemos decir que bien merecida. La comida buenísima y el trato inmejorable. Lo mejor su tabla de jamón y quesos de Montefrío, y su salmorejo con helado de aceite de oliva Virgen Extra.
La siguiente parada del trenecito era el museo del Olivo, pero nos informaron que ese fin de semana se encontraba cerrado así que ya solo quedaba volver a la plaza de los Remedios, o en nuestro caso al mirador National Geographic donde habíamos dejado el coche. Pero la vuelta nos la hicieron en microbús porque la calle de bajada estaba en obras y el tren no podía acceder.
Nuestra conclusión del recorrido con el trenecito es que para personas con problemas de movilidad puede ser una buena opción, pero a nosotros no nos mereció mucho pena. En resumen, tan solo nos enseñaron el monasterio, perdimos mucho tiempo esperándolo en la parada, y en los miradores, al bajarnos todos a la vez, costaba más hacerse una foto tranquilamente. Es tan solo nuestra opinión
Nos quedaba visitar la Iglesia de la Villa, en lo más alto de Montefrío, pero para realizar esa subida antes teníamos que almorzar para coger fuerzas. El lugar elegido fue el Restaurante Jomay, que vimos que tenía muy buena puntuación en tripadvisor y podemos decir que bien merecida. La comida buenísima y el trato inmejorable. Lo mejor su tabla de jamón y quesos de Montefrío, y su salmorejo con helado de aceite de oliva Virgen Extra.
Después del banquete que nos pegamos ya si estamos preparados para subir a La Villa.
Para acceder hasta la iglesia de la Villa subimos en coche por una calle con una gran pendiente hasta llegar a una explanada donde se deja el vehículo, a partir de aquí, la subida ya es a pie, unos 300 metros aproximadamente.
Cementerio Viejo
Donde dejamos el coche, a unos metros nos encontramos el Cementerio Viejo, ubicado a los pies del antiguo castillo y donde se conservan 16 tumbas excavadas en la roca, donde se enterraban familias de la clase pudiente de Montefrío. Se piensa que este cementerio podría ya existir desde finales del siglo XVI, pero no se sabe con certeza. Se piensa que pudieron ser enterradas en cada nicho hasta tres personas por sus dimensiones, existiendo otros más pequeños, posiblemente usados para enterrar a los niños.
Iglesia de la Villa
Se levanta sobre una gran roca en lo más alto de Montefrío, visible desde cualquier punto de la localidad, presidiendo el pueblo. Se trata de una obra de Diego de Siloé, de estilo gótico renacentista, que hoy día alberga un Centro de Interpretación.
Nosotros no llegamos a visitarla por dentro ya que nos habían comentado que era más espectacular por fuera, el observar la iglesia y su entorno
Horario año 2019 | |
Martes a Sábado | 12:00 a 14:00 |
Domingos | 12:00 a 14:00 16:00 a 18:00 |
En verano los Domingos por la tarde abrirá de 17:00 a 19:00 |
Precio año 2019 |
2,50 euros |
Fortaleza Árabe
Además de la Iglesia de la Villa, en lo más alto podemos ver restos de la fortaleza árabe, la cual fue una de las más importantes para la defensa del reino de Granada. Hoy día solo podemos ver algunos trozos de muralla y uno de los torreones, pero lo que más llama la atención son las vistas que desde aquí podemos captar de Montefrío, ahora lo observamos desde lo más alto, una perspectiva totalmente diferente.
Deciros que aunque la iglesia esté cerrada, el recinto permanece abierto con un horario más amplio, por lo que podéis ver las inmediaciones sin problemas.
Aquí dimos por terminada nuestra visita a Montefrío, uno de los pueblos con las vistas más bonitas del mundo, ¿y vosotros?, ¿vais a comprobarlo?....
Aquí dimos por terminada nuestra visita a Montefrío, uno de los pueblos con las vistas más bonitas del mundo, ¿y vosotros?, ¿vais a comprobarlo?....
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