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Recorrido por Estambul en un Día

Publicado
25/03/2025
 Estambul es una ciudad con mucha historia que tiene mucho que ver y donde hay muchas cosas que hacer, pero si como nosotros tienes un solo día para recorrer esta bonita ciudad turca, te vamos a mostrar un recorrido a pie en el que ver lo más característico de Estambul, te diremos donde comer, e incluso podremos hacer hasta algunas compras.

 El motivo de que le dediquemos tan poco tiempo a visitar Estambul es porque lo hacemos en una escala de crucero, en el MSC Sinfonía, que nos lleva a recorrer diferentes puertos de Grecia, Italia y Turquía. Después de contarte en este blog nuestro recorrido por Atenas y Esmirna, hoy nos toca nuestro tercer puerto, Estambul.

 Nuestra escala en Estambul es de bastantes horas (9-21h) por lo que nos va a dar tiempo de hacer un buen recorrido. El barco atraca en el moderno puerto de Galataport, la primera terminal subterránea de cruceros del mundo. Desde aquí comenzamos nuestro recorrido a pie por Estambul.

Punto fotográfico letras Estambul
 Una vez que salimos del puerto de Estambul tomamos la calle principal dirección a la Torre Galata. Cuando llevamos unos 400 metros caminando nos encontramos un punto fotográfico, las letras de Estambul.
 Un buen lugar para hacernos la foto de grupo y tener un bonito recuerdo.

Torre Galata
 Tras unos 15 min andando llegamos al primer punto que llevamos apuntado en nuestro recorrido, la Torre Galata. Esta torre fue construida por los genoveses a mediados del siglo XIV como parte de las murallas. A lo largo de los años ha tenido diferentes usos como por ejemplo el de cárcel o torre de vigilancia contra incendios. Hoy día se usa como mirador de la ciudad de Estambul, teniendo unas bonitas vistas desde lo más alto de la torre, que según nos dijeron, es recomendable subir para ver el atardecer.
 En su interior también tiene un museo donde se exponen diferentes artilugios de todos los periodos de la historia de Estambul. La Torre Galata abre todos los días de 8:30 a 23:00 y su precio ronda los 15€ al cambio.

 Los precios de entrada de las atracciones turísticas, debido a que aumentó la inflación en Turquía en los últimos años, son bastante elevados, y por lo que parece, van a seguir subiendo. En cada lugar os damos los precios aproximados, pero es mejor revisarlos porque pueden ser diferentes en el momento de tu viaje.
 Muy cerca de la Torre Galata, con bonitas vistas a la torre se encuentra Gallant Galata, un local que se ha hecho muy famoso en Tik Tok por su tarta de queso bañada en chocolate. Esta tarta es una réplica de la tarta de queso del restaurante La Viña de San Sebastián. Así que si quieres probar una tarta de queso donostiarra en Estambul, este es tu sitio. Nosotros no nos vamos a parar porque estamos recién desayunados y preferimos hacer hueco a otras delicias turcas.

Puente Galata
 Llegamos a uno de los puentes más famosos y pintorescos de Estambul, el que une la zona moderna con el viejo Estambul. El puente Galata  se encuentra sobre un brazo de mar al que los turcos llaman el Cuerno de Oro.
 Este puente de unos 500 metros de longitud, a esta hora de la mañana se encuentra de lo más animado, además de turistas y locales que lo atraviesan con el simple motivo de pasearlo y disfrutar de las vistas que desde aquí se tienen, hay muchos turcos pescando en este lugar.
 El puente de Galata junto con los pescadores que se reúnen aquí a diario se ha convertido en una de las estampas más típicas de Estambul. En el nivel inferior del puente Galata se concentran numerosos restaurantes y cafeterías donde degustar platos a base de pescado, seguramente proporcionados por los pescadores que se encuentran en el nivel superior.

 Ya desde el puente se ven las cúpulas de las grandes mezquitas que  forman la silueta de la ciudad de Estambul. La más cercana, la Mezquita Nueva, y nuestra próxima parada.

Mezquita Nueva (Yeni Cami)
 Muy cerquita del puente de Galata nos encontramos con la primera mezquita que vamos a visitar en el día de hoy. La Mezquita Nueva se construyó en el Imperio otomano y aunque por su nombre no lo parezca, ya tiene cerca de 400 años de antigüedad. Su interior llama la atención por sus bonitas vidrieras, además de los azulejos de Íznit, oro y mármol.
 La entrada a la Mezquita Nueva es gratuita y para acceder hay que descalzarse y las mujeres nos tenemos que cubrir el pelo y los hombros con un pañuelo. Nosotros traemos nuestro propio pañuelo en el bolso, pero si no tienes, te proporcionan uno en la entrada, aunque por higiene te recomendamos que lleves el tuyo propio.

 A pesar de que la Mezquita Nueva es gratuita y una de las más bonitas de Estambul, cuando entramos la vemos casi vacía, lo que hace que la disfrutemos muchísimo.

 En las horas de rezo no está permitido la entrada a las mezquitas a los turistas. En la puerta de entrada de cada uno de estos edificios puedes consultar las horas de rezo.

Hafiz Mustafa 1864
 Como ya llevamos un buen tramo andando decidimos que es hora de parar a tomar un café o té turco, y de camino probar dulces típicos de Estambul.

 Llevamos apuntada la cafetería Hafiz Mustafa 1864, de las cuales hay varias por la ciudad, así que ponemos el GPS y en pocos minutos llegamos a una de ellas, la más cercana a la Mezquita Nueva.

 Hafiz Mustafa lleva haciendo dulces turcos un siglo y medio, desde 1864 que se inauguró su local en Estambul. Desde entonces ha ganado varias medallas en de oro en las Olimpiadas de Confitería de Europa, haciendo que se conocieran sus postres turcos en todo el mundo.
 Cuando llegamos a la cafetería de momento nos buscan una mesa en el piso superior y son bastante hospitalarios con nosotros. A la entrada ves expuestos todos sus dulces y delicias turcas que se te meten por los ojos. Aquí pedimos un surtido de dulces entre los que destaca el Baklava, una especie de hojaldre con pistacho y nueces, el Kadayif, un dulce otomano muy sabroso, y algunas delicias turcas.
 Si quieres hacer algún regalo tienen cajas preciosas ya preparadas con dulces que te harán quedar genial con tus familiares o amigos.

Santa Sofía
 Después de este pequeño descanso llegamos hasta la Plaza Sultanahmet, el centro turístico de la ciudad de Estambul, donde se encuentran dos de las mezquitas más importantes y bonitas de la ciudad como son Santa Sofía y la Mequita Azul, una frente la otra.

 La primera que nos encontramos es Santa Sofía (Ayasofya Camii), que fue construida bajo el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537, siendo una de las obras maestras del arte bizantino.

 Lo que destaca de esta mezquita es que durante un periodo de tiempo fue iglesia del Papa antes de ser tomada por el Imperio Otomano. De ahí a que posea algunos mosaicos cristianos que durante el rezo los turcos tapan con cortinas.
 Pues resulta que durante mucho tiempo se ha pagado entrada para acceder a Santa Sofía ya que esta mezquita fue convertida en museo. Recientemente ha dejado de ser museo para volver a ser mezquita, pero para acceder hay que seguir pagando entrada, más o menos al cambio unos 30€ por persona. Además, las entradas no se pueden, por el momento, adquirir de otro modo que no sea en una taquilla que hay en un lateral de la mezquita, formándose unas colas enormes, así que por todo eso, decidimos no gastarnos ese dineral, además de bastante tiempo de cola, y nos conformamos con ver el exterior.

 En la Plaza Sultanahmet hay varios puestos de comida por si te pica el gusanillo, entre ellos los de maíz dulce asado que están deliciosos.

Cisterna de Basílica
 A pocos pasos de Santa Sofía se encuentra la Cisterna de Basílica o también conocida como el Palacio Sumergido. Se trata de unos depósitos que se construyeron en tiempos de Justiniano I para que la ciudad tuviera reserva de agua en caso de ser atacada. Lo más característico son las 336 columnas que la forman de unos 9 metros de altura. Entre estas columnas hay dos con la cabeza de Medusa tallada que son de gran belleza.

 La visita de la cisterna dura unos 30 min y está acompañada de un juego de música y luces interesante, pero ahora viene el susto, la entrada al cambio son unos 25€.

Mezquita Azul (Sultanahmed Camii)
 Esta mezquita, para muchos la más importante de Estambul, fue construida por el Sultán Ahmed I en el 1617 durante el mandato de Mustafá I.

 En su exterior llama la atención que está formada por seis minaretes, el mismo número que tenía la Meca en un inicio. Por eso, para que no hubiera conflicto, ya que ninguna mezquita puede ser superior a la Meca, se decidió otorgar a la Meca de un séptimo minarete.
 Cuando vamos a acceder nos prohíben la entrada porque están en hora de rezo, que dura alrededor de unos 45 min. Así que nos ponemos a hacer fotos de su patio exterior, de su puerta de acceso para pasar el tiempo. Una vez termina el rezo podemos pasar, como ya comentamos anteriormente, descalzos y las mujeres con el pelo y hombros tapados.

 En su interior nos damos cuenta a que se debe su nombre, el porqué la conocen como Mezquita Azul, y es que su cúpula y parte superior están adornadas con más de 20.000 azulejos de color azul.
 La entrada a la Mezquita Azul es gratuita y es todo un imprescindible en un viaje a Estambul.

Comida Turca
 Para comer elegimos el restaurante Ortaklar, cercano a la Plaza Sultanahmet que tiene tres plantas y deliciosa comida turca.
 En la entrada de este restaurante hay un gran horno donde están haciendo el pan para comerlo recién hecho en el momento. Aquí probamos el Kebap a un precio acorde a la calidad.

Helado con Show
 Últimamente se ha hecho muy famoso en Tik Tok la forma que tienen los turcos de servir el helado, acompañándolo de un divertido show, que claro está, te cobran en el precio del helado que ronda unos 5€ el cucurucho.

 Aunque sabemos que es una turistada, como viajamos con niños, aquí estamos buscando un puesto de helados para ver cómo lo sirven. Estambul está lleno de estos puestos, pero al ser invierno no todos están abiertos así que llevamos apuntado uno que sí abre todo el año que es Meshur Sultanahmet Dondurmacisi, a pocos metros de donde hemos almorzado.
 En cuanto el heladero nos vio ya empezó a bailar y a hacer "acrobacias" con el helado. Aunque hayamos visto mil vídeos por redes sociales, vivirlo en primera persona siempre es más divertido.

Gran Bazar
 Y llegamos al lugar más bullicioso y loco de Estambul, el Gran Bazar, uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. Este bazar cuenta con más de 3.600 tiendas distribuidas en un laberinto de 64 calles al que se accede por 22 puertas, así que aquí se puede encontrar de todo, eso sí, habrá que practicar el arte del regateo. Nosotros contamos con una hora para compras, va a resultar difícil elegir.
 Visitar el Gran Bazar es introducirse de lleno en una experiencia inolvidable, donde podremos comprar productos típicos turcos, lámparas, oro, alfombras y todo lo que se te ocurra.
 Según leímos los precios del Gran Bazar son algo más caros que en los puestos de las calles cercanas, supongo que será debido a que es un lugar muy turístico, y es que no hay viajero que viaje a Estambul que no visite el Gran Bazar.

Bazar de las Especias
 Nos cuesta mucho abandonar el Gran Bazar porque es un lugar que atrapa, pero tenemos que dirigirnos a otro lugar que también nos va a robar bastante tiempo, el Bazar de las Especias. Este bazar lleva en pie desde 1.663 cuando Estambul marcaba el final de la Ruta de la Seda. Está formado por tiendas de especias, frutos secos y dulces.
 Los vendedores nos dan a probar algunos de sus productos, sobre todo té que los tienen de mil y un sabores, y no nos podemos resistir a comprar algunas bolsas para luego tomar en casa.

 Son las 18.30h y decidimos volver a Galataport para llegar con tiempo para ducharnos ya que la cena a bordo es a las 21:30h. El Bazar de las Especias está muy cerca al Puente Galata y como ya está anocheciendo y la luz que envuelve a Estambul es muy bonita, decidimos volver a pie hasta el barco, al que llegamos en unos 30 minutos.

 Esto es todo lo que hemos visto en un día en Estambul, una ciudad que atrapa y a la cual siempre quieres volver. Si no quieres andar tanto como nosotros, a unos 500 metros de la terminal de cruceros hay una parada de tranvía con la que puedes ir directamente a la Plaza Sultanahmet, en la parada del mismo nombre, donde se encuentra la Mezquita Azul y Santa Sofía y comenzar desde ahí el recorrido.

 Con respecto al dinero, en los bazares y tiendas aceptan euros sin problemas y no nos hacían mal cambio. En los restaurantes y cafeterías pagamos con la tarjeta Revolut.

 Si cuentas con más tiempo que nosostros en Estambul te recomendamos otras actividades como realizar un crucero por el Bósforo, visitar el palacio Topkapi, el palacio Dolmabahce, y no perderte el ir a una cena con espectáculo.