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Alfarnate, uno de los Pueblos Blancos de Málaga

Publicado
11/05/2022
 Hacía tiempo que teníamos en mente una visita a Alfarnate, un pequeño pueblo malagueño situado en plena comarca de la Axarquía, donde vamos a disfrutar de una arquitectura de pasado árabe, y de camino, aprovechar para comer en la que según dicen, es la venta más antigua de Andalucía, hoy día convertida en un restaurante-museo.

 Alfarnate se encuentra a algo menos de una hora de Málaga capital, a unos 50 km al norte de la provincia, siendo el núcleo urbano más alto de la provincia de Málaga, situado a 928m sobre el nivel del mar. Es un pueblo pequeñito, por lo que se ve con facilidad en solo unas horas a pie.

Bienvenida a Alfarnate
 En cuanto entramos en el municipio unas enormes letras de color blanco y rojo nos dan la bienvenida a Alfarnate. Se trata de una pequeña explanada en un lateral de la carretera donde se puede parar el coche sin problemas para hacerte una bonita foto antes de entrar al pueblo.

Arroyo del Palancar
 Mientras nos adentramos en Alfarnate la carretera nos lleva paralelos al arroyo que divide al pueblo en dos, y donde vemos algunos de sus habitantes caminando por la rivera o sentados a la sombra en los bancos que aquí se encuentran. Parece ser que es un lugar bastante transitado por sus habitantes. En este paseo vemos algunos puentes que cruzan de un lado a otro, que aunque son pequeñitos, resultan de lo más coquetos. Por aquí es hora de aparcar nuestro coche.

Iglesia de Santa Ana
 Ya a pie llegamos hasta el templo más importante de Alfarnate, la iglesia de Santa Ana, un edificio del siglo XVI que fue restaurada y luce hoy día con todo su esplendor gracias a los donativos de los alfarnateños y a la colaboración del Ayuntamiento. Durante la Guerra Civil, todas las imágenes de la iglesia fueron quemadas y fue usada como cuartel general. Hoy día, la plaza en donde se encuentra esta iglesia es un un importante punto de encuentro para los habitantes de Alfarnate, ya que aquí se llevan a cabo muchos actos a lo largo de todo el año.

Ayuntamiento
 Llegamos hasta la coqueta Plaza de la Constitución donde se encuentra el Ayuntamiento de Alfarnate. Este edificio no siempre ha sido el ayuntamiento del pueblo, sino que ha tenido varios usos a lo largo de los años, como por ejemplo de almacén de trigo.

Callejuelas de Alfarnate
 Una de las mejores cosas que hacer en Alfarnate es perderse por sus callejuelas encaladas de blanco con sus macetas de flores que transmiten tanta alegría. El caminar por ellas nos hace descubrir rincones de trazado árabe, plazuelas y bonitas fachadas.
 En muchas de estas calles vemos arcos de ladrillos y azulejos que homenajean su pasado árabe. Esto, unido a que el pueblo está de lo más tranquilo, es totalmente encantador.

Plaza del Pilarillo
 Se trata de una pequeñita plaza que tiene un pilar de piedra como recuerdo al antiguo pilar que existía en esta zona, y que servía a los vecinos de Alfarnate para obtener agua para su vida cotidiana, además de ser abrevadero de los animales.
 Un pilar que nos sirve para saber un poco cómo era la vida diaria aquí en Alfarnate.

Ermita de Ntra Sra de Monsalud
 Subimos un poco de cuesta para llegar hasta la ermita de Ntra Sra de Monsalud, edificio del siglo XVI que tuvo una gran importancia para Alfarnate y los alrededores ya que llegó a ser un lugar de culto muy venerado. En nuestra visita la encontramos alambrada por obras, por lo que tan solo la podemos fotografíar de lejos.

Azulejos en las paredes de Alfarnate
 Cuando caminamos por las calles de Alfarnate nos llama la atención encontramos con diferentes azulejos que nos van dando información a cerca del pueblo. Un ejemplo es el que nos habla de las fiestas de Moros y Cristianos que se celebra en septiembre, donde se representa el rapto de la imagen de la Virgen de Monsalud, patrona de Alfarnate, por las tropas moras, y posteriormente la recuperación de esta imagen por parte de los cristianos. Vamos a tener que plantearnos volver a este pueblo en septiembre porque ya nos ha dado curiosidad por conocer estas fiestas.

 Otros azulejos que vimos camino a la iglesia son los que hacen referencia a la fiesta de la cereza, un producto cada vez más importante para Alfarnate. Durante esta fiesta se organiza un mercado donde se pueden comprar cerezas y otros productos típicos, degustación de platos donde se usa la cereza como ingrediente principal, y como no, música y baile para amenizar el ambiente. Esta fiesta también la apunto en la agenda😉.

Venta de Alfarnate
 Llega la hora del almuerzo y nos vamos hasta el lugar donde hemos reservado para comer hoy. Se trata de la Venta de Alfarnate, según dicen, la más antigua de Andalucía. Para llegar a ella tenemos que coger nuevamente nuestro coche ya que la venta se encuentra a un par de kilómetros a las afueras del pueblo.
 No se trata simplemente de una venta, se trata de un lugar histórico que conserva gran parte de su estructura original. Uno de los rincones más curiosos es el calabozo, donde se encuentra Luis Candelas, un temido bandolero que según dicen estuvo aquí preso.
 El plato estrella de la carta son las "migas a lo bestia", aunque también son especialistas en carnes. Nosotros probamos el cordero, carrillada y una brocheta de pollo con salsa de queso payoyo y todo estaba muy bueno, y sobre todo, bien de precio
 Aquí termina nuestra visita a Alfarnate, pero si tenéis más tiempo para disfrutar de su entorno y queréis hacer un poco de senderismo, podéis hacer tres rutas que recomiendan los alfarnateños.

Sendero de las Pilas
 Que da comienzo en la Virgen de Monsalud y acaba en la Plaza de Andalucía, de unos 12,7 km de longitud y de dificultad baja.

Sendero Pico de Vilo
 Que comienza y termina en el Polideportivo Municipal, de unos 11,2 km de longitud y dificultad media.

Sendero Bosque las Morillas
 Esta ruta comienza en el polideportivo municipal y acaba en calle Pozo Rincón. La longitud es de 5,3 km y es de dificultad media.

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