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Puentedey y Cascada de la Mea. Caminando las Merindades

Publicado
17/10/2021
 Después de realizar una de las visitas que más curiosidad nos despertaba de nuestro recorrido por el norte de Burgos, como es el Monumento Natural de Ojo Guareña, y que os contamos en la publicación anterior, ahora nos dirigimos a un pequeño pueblo de las Merindades, que no solo destaca por su belleza, sino también por su ubicación, asentándose sobre un puente natural creando una bonita estampa.

  Este pueblo del que os hablamos es Puentedey, situado a tan solo 12 kilómetros de Ojo Guareña. Nos ponemos en marcha, pero cuando nos queda alrededor 1,5 km para llegar a la población, nos encontramos una indicación hacia una famosa cascada que nos lleva a hacer un alto en el camino.

Cascada de la Mea
 Pues en ese cartel que nos encontramos a mano derecha de la carretera que nos lleva hasta Puentedey, vemos que nos indica "Cascada de la Mea" a 200m a pie. Cerca del cartel, la carretera hace un saliente donde se puede dejar aparcado el coche.

  Habíamos leído en varios blogs de viajes que en verano se habían encontrado esta cascada con poca agua, e incluso seca. Así, que al ser agosto, pensamos que mucho caudal no debe llevar, pero al encontrarse tan solo a 200m, vamos a ir a comprobarlo, no queremos quedarnos con las ganas.

  El camino no entraña dificultad hasta el tramo final que es en pendiente y está cubierto con bastantes rocas y raíces de árboles que cruzan el camino, por lo que hay que tener precaución para no caer. Así llegamos hasta el cartel de la cascada, y solo veremos eso, el cartel, porque se encuentra totalmente seca.
  La Cascada de la Mea recoge el agua que desciende del barranco del mismo nombre durante el invierno y la primavera. La presencia del agua hace que en la parte final del barranco haya diferentes especies de sauces y chopos.

  La visita a la Cascada de la Mea no nos lleva demasiado tiempo, ya que al encontrarse seca, no nos demoramos mucho en el lugar. Así seguimos nuestro recorrido hasta nuestro próximo destino.

Puentedey
 En unos 5 minutos estamos entrando en la población de Puentedey, que como os contamos anteriormente, se formó sobre un arco natural que el río Nela fue esculpiendo en la roca a lo largo de cientos de miles de años. Este arco es de tanta belleza y tan perfecto que algunos lo atribuyen a creación divina, de ahí su nombre, Puentedey o Puente de Dios.

  Aparcamos el coche en uno de los laterales del puente donde hay un kiosco/bar, y lo primero que hacemos es asomarnos para ver tremenda obra de la naturaleza. En fotos impresiona pero verlo en persona te deja con la boca abierta, y es que el paraje es espectacular.
  Pero Puentedey no es solo ver su puente y seguir el camino. Lo que es el pueblo tiene rincones muy bonitos y que merecen la pena subir un poco de cuesta, ya que no se puede acceder a él en coche, tan solo a pie, para dar un paseo por sus bonitas calles. Algunos de los puntos de interés que nos encontramos son;

Iglesia de San Pelayo
 El monumento más importante y la primera gran edificación que se conserva en Puentedey, de estilo románico, y siendo el edifico que más destaca en el pueblo, ya que se aprecia desde cualquier calle.
 El interior no lo podemos ver porque la encontramos cerrada al público, pero según leímos en el cartel de su entrada, el interior es más bien sencillo y con escasa decoración, ya que no predominan las esculturas.

Museo de los Bolos.
 El juego de los bolos ha sido un deporte tradicional desde hace bastantes años aquí en Puentedey, tanto, que imaginaos que forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de las Merindades (Burgos). Este juego ha pasado de padres a hijos durante muchas generaciones, convirtiéndose en uno de los deportes más antiguos de Europa.
 Aquí en Puentedey, los vecinos rinden homenaje a este deporte con un pequeñito museo, el cual se encuentra en un lugar que antiguamente era utilizado para herrar el ganado vacuno.

Horno de Pan y Molino
 Justo frente al museo de los bolos nos encontramos lo que es un antiguo horno de pan y un molino para moler grano. Este horno era usado únicamente por mujeres, normalmente 5, perteneciendo una a cada barrio de Puentedey, y que cada 15 días trabajaban en el horno para cocinar el pan necesario para la alimentación del pueblo durante esta quincena.
  El molino se encuentra en el interior de una casita de piedra, pero que si nos asomamos a su ventana, podemos ver las diferentes partes que lo forman y entender un poco de su funcionamiento.

  En la puerta tanto del potro de herrar, como del molino y el horno de pan, podemos ver carteles explicativos que nos dan la información de su uso, e incluso veremos fotos antiguas para hacernos una idea de cómo eran antiguamente.

Mirador de San Andrés
 Seguimos subiendo hasta la parte alta de Puentedey donde las indicaciones nos dirigen hasta el mirador de San Andrés. Desde aquí la perspectiva del pueblo es impresionante, viéndose en lo más alto sobre el puente natural que forma a su paso el río Nela. Las casas, la roca, la iglesia, todo parece estar en total sintonía.
 Aquí damos por terminada nuestra visita a Puentedey, un pueblo que a pesar de ser pequeñito nos ha impresionado bastante, tanto por su ubicación en lo más alto de un puente natural que parece ser fruto de obra divina, como por sus calles y el entorno que lo rodea. Una visita totalmente recomendable en cualquier ruta por las Merindades.

  Por lo que hemos comentado anteriormente de subir cuesta y tenerlo que hacer a pie, no os preocupéis que las distancias aquí son cortas ya que se trata de un pueblo muy pequeñito. Así que os animo a visitar Puentedey porque os aseguro que no os vais a arrepentir.

  Ahora seguimos nuestro itinerario por la provincia de Burgos que aún nos queda para hoy un último pueblo, Orbaneja del Castillo. Os lo contamos próximamente en el blog




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