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Un Día en Salzburgo, la Ciudad de Mozart

Publicado
11/10/2025
 Aunque ya habíamos visitado Salzburgo en una ocasión anterior, no queríamos dejar pasar la oportunidad de volver a esta preciosa ciudad en nuestro recorrido de este verano de diez días por Austria. Salzburgo es una ciudad repleta de edificios barrocos y medievales que hacen que sea una delicia pasear por su centro histórico, además de ser el lugar de nacimiento del mismísimo Mozart, así que es una visita más que recomendable.

 A pesar de ser la cuarta ciudad más grande de Austria, el centro histórico de Salzburgo, que se encuentra en la orilla izquierda del río Salzach, es muy fácil de recorrer a pie ya que todos los lugares de interés se encuentran muy próximos entre sí, además de ser prácticamente peatonal. La orilla derecha del río es la parte más moderna y donde nosotros aparcamos el coche en uno de sus parking (40€ x 12h), ya que el aparcamiento está un poco complicado.

 Pero antes de aparcar el coche en el parking hacemos una primera visita al Hangar n.7 de Red Bull que se encuentra a las afueras de la ciudad.

Hangar 7 Red Bull
 Situado a poco más de 4 kilómetros de Salzburgo se encuentra uno de los museos más importantes de la ciudad, propiedad de la empresa austriaca Red Bull. Aquí veremos coches, motos, helicópteros y aviones pertenecientes a una de las marcas con mayor fortuna de Austria. En él se exponen algunos de los coches de Fórmula 1 que han competido en los diferentes circuitos del mundo.
 Además de las piezas que aquí se exponen, llama mucho la atención el edificio donde se alberga el museo, ya que es una obra de arquitectura muy original, con un imponente techo de vidrio que le da mucha elegancia, y que deja entrar la luz natural.

 Hangar 7 no es un museo muy grande. En unos 30-40 minutos lo tienes visto a no ser que seas un total fanático de este tipo de piezas y quieras dedicarle más tiempo. Además, tanto el parking como la entrada al museo son gratuitas, así que es un lugar que si te gustan este tipo de museos no te deberías perder.

 Ahora sí nos vamos a Salzburgo a dejar nuestro coche de alquiler y a comenzar a visitar la ciudad. El parking que elegimos, como comentamos anteriormente, se encuentra en el margen derecho de la ciudad, en la zona más nueva. Desde aquí comenzamos nuestro recorrido.
Palacio y Jardines de Mirabell
 Y llegamos a uno de los lugares más populares de Salzburgo como es el Palacio de Mirabell y los jardines que lo rodean, los cuales sirvieron de escenario para la famosísima película "Sonrisas y Lágrimas", además de ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
 El Palacio de Mirabell fue construido en 1606 por el príncipe-arzobispo Wolf Dietrich, y destaca en su interior la llamada Sala de Mármol, donde según dicen tocó alguna de sus piezas el mismísimo Mozart. Hoy día en esta sala se realizan bodas, y creemos que se puede visitar en un horario reducido, pero nosotros nos conformamos con pasear por sus bonitos jardines.
 Al ser pleno mes de agosto y un lugar tan popular en Salzburgo, cuando llegamos había bastantes turistas en el lugar, que dificultaba poder hacer fotos tranquilamente, sobre todo desde la verja que da comienzo al palacio, desde donde se tiene la más bonita panorámica, con los jardines, el palacio y la fortaleza de Salzburgo de fondo. Unas vistas de postal.
 El paseo por los jardines es de lo más agradable, donde vemos diferentes estatuas, infinidad de flores, fuentes...toda una maravilla. Y lo mejor, es que son gratuitos.

Puente Marko-Feingold-Steg
 Pasamos a la otra orilla del río a través del Puente Marko-Feingold-Steg para así llegar al centro histórico de la ciudad. Desde este puente también se tiene una bonita vista del margen izquierdo del río, con la hilera de edificios de otra época, y una maravillosa vista de la fortaleza de Salzburgo.
 Este puente tiene que ser bastante popular ya que se encuentra a reventar de gente paseando. Además, a ambos lados del mismo vemos infinidad de candados de parejas que los han colocado aquí para prometerse amor eterno.

Cervecería Agustine Bräu
 Como ya picaba el hambre y estábamos cerca del lugar que llevábamos apuntado para almorzar, decidimos ir a comer primero, para después seguir visitando Salzburgo con el estómago lleno.

 El sitio que habíamos elegido es un lugar bastante curioso que descubrimos en redes sociales. Se trata de un antiguo monasterio que se encuentra en el barrio de Mülln y se trata de la cervecería más grande de Austria que comenzó a elaborar cerveza en 1621 por los monjes Agustinos, y desde entonces se elabora con la misma receta y casi en su totalidad de forma artesanal.
 Cuando entras eliges una de las jarras que hay en las estanterías y la enfrías en el agua que sale de una fuente de mármol. Después pagas tu ticket de bebida, y el personal de la barra te llenará la jarra de cerveza artesanal que reposa en barriles de madera.

 Después pasas a una especie de comedores donde te puedes sentar donde quieras o puedas para disfrutar de tu bebida. Si quieres comer, hay también una especie de corredor con varios puestos, como si se tratara de un mercado cubierto, donde hacen comida y la venden al peso. Aquí aprovechamos para probar el Schnitzel, una especie de filete empanado muy fino.
 El lugar es de lo más pintoresco y merece mucho la pena por su originalidad.

Getreidegasse
 Después de comer nos vamos caminando con la intención de pasear por el casco histórico de la ciudad, y llegamos a Getreidegasse, la calle más bonita de Salzburgo. Se trata de una calle peatonal de unos 500 metros de longitud, donde se suceden los comercios y que destaca por los letreros de forja con diferentes diseños que cuelgan de sus fachadas anunciando tiendas exclusivas. Para nosotros la perspectiva más bonita de esta calle es el tramo que da a la iglesia de St Blasius.
 En esta calle hay varios puntos que merecen la pena una mención, como en el número 9, donde se encuentra la Casa Natal de Wolfgang Amadeus Mozart. En esta vivienda fue donde nació este famoso músico y compositor en 1756, y hoy día ofrece una exposición sobre su vida y obra, donde se exhiben instrumentos, cartas, documentos y recuerdos. Nosotros no visitamos el museo ya que nuestro tiempo es limitado en la ciudad de Salzburgo y siempre hay cosas que sacrificar, y esta será una de ellas
 Otro de los lugares míticos que encontramos en Getreidegasse es el Café Mozart, uno de los cafés más antiguos de Salzburgo. Este lugar sirvió como punto de encuentro para ilustres personajes literarios y músicos, que hicieron del lugar un sitio de categoría. Pero ahora nos conformamos con ver su fachada, luego a la vuelta entraremos a tomar algo, pero es que ahora no queremos entretenernos que aún nos quedan muchas cosas por ver de Salzburgo.
 Recorriendo esta calle comercial vemos muchísimas tiendas donde comprar algunos detalles de recuerdo, sobre todo bolsitas, cajas y latas de Mozartkugel, unas bolitas de praliné de chocolate en cuyo envoltorio aparece la cara de Mozart.

Plazas de Salzburgo
 En nuestro paseo recorriendo la zona historica de Salzburgo nos vamos encontrando varias plazas a nuestro paso bastante bonitas, aunque algunas de ellas no las podemos disfrutar porque están montando escenarios de conciertos y festivales. Se ve que agosto es un mes bastante activo en Salzburgo. Algunas de estas plazas son Universitätsplatz, donde encontramos un mercado de algunos productos locales pero que ya estaban cerrando.

 Residenzplatz (Plaza de la Resistencia), es una de las plazas más grandes que encontramos a nuestro paso y una de las más impresionantes. En ella destaca una gran fuente barroca que es considerada uno de los monumentos más importantes de Europa de este estilo. Aquí en Navidad es donde se monta el mercado de Adviento.
 Rodeando la fuente hay unas enormes caras, que nos sabemos si estaban de forma fija o por un tiempo, pero la verdad es que llaman mucho la atención. Según desde el ángulo de la plaza que ves estas caras, se ven de una forma u otra, pareciendo que son planas en algunos puntos, pero cuando te mueves vas apreciando el volumen. Son las típicas esculturas que te hacen volar la cabeza...

 Kapitelplatz es otra de las plazas más conocidas de Salzburgo. Antiguamente aquí se encontraba el monasterio de la Catedral. Desde aquí ya se ve en lo alto la fortaleza de Salzburgo. De hecho, es desde esta plaza donde se toma el funicular que te sube hasta ella.

 En Kapitelplatz llama la atención la figura de Stephan Balkenhol llamada Sphaera. Se trata de un hombre de pie sobre una esfera dorada. Es más que curiosa.
 Otra imponente plaza que visitar en Salzburgo es Mozartplatz, además de ser visita obligada si quieres conseguir información de la ciudad y algún mapa, ya que aquí se encuentra la oficina de turismo. Lo más característico de esta plaza es la gran estatua de Mozart que la preside.
 Esta plaza es una de mis favoritas en Salzburgo junto con Kapitelplatz , pero en nuestra visita no podemos hacer fotos bonitas de la figura Sphaera con la fortaleza al fondo porque en esta plaza hay un enorme escenario montado ya que en el mes de agosto se organizan conciertos y festivales en este lugar.

Catedral
 En Residenzplatz ya vemos parte del edificio sacro más importante de Salzburgo, su imponente catedral. En nuestra visita la encontramos cerrada, así que sólo podemos disfrutar de su fachada.

 Según habíamos leído, en el interior hay una pila bautismal de bronce realizada en 1311, donde fue bautizado el mismísimo Mozart, así como el creador de la letra del villancico "Noche de Paz", Joseph Mohr. El precio para visitarla es de 5€ adultos a partir de 18 años, menores de esta edad la entrada es gratuita.

Fortaleza Hohensalzburg
 Como comentamos anteriormente, en Kapitelplatz se encuentra el acceso al funicular que sube hasta la fortaleza de Salzburgo. Allí mismo compramos los tickets que permiten el ascenso a la misma.

 Hay dos tipos de tickets, el básico y el todo incluido. El básico (14.50€ adultos y 5,90€ niños) incluye el funicular y un recorrido por el exterior de la fortaleza para ver las maravillosas vistas que desde aquí se tienen de todo Salzburgo. Este es el ticket que nosotros elegimos. El ticket de todo incluido, además de lo anterior, incluye una visita a las estancias interiores.

 Esta fortaleza fue creada por el arzobispo Gebhard en 1077. Este edificio fue concebido para proteger a los arzobispos y los príncipes de los ataques enemigos.
 La verdad es que la panorámica que desde aquí se tiene de Salzburgo ya merece mucho la pena. Desde las alturas se aprecia aún mejor la belleza que desprende esta ciudad.

Café Mozart
 Una vez que bajamos de ver tremendas vistas, volvemos a Getreidegasse para tomar un café en el mítico Café Mozart. Nuestra intención aquí es probar el Salzburguer Nockerl, una especie de souflé dulce y esponjoso, hecho a base de clara de huevo tipo merengue con azúcar y harina.
 Es un postre bastante vistoso que simula las tres montañas que rodean Salzburgo. Debajo de este merengue se suele encontrar mermelada de frambuesa o salsa de vainilla. La verdad es que este postre a nosotros como que no nos ha gustado mucho. El merengue estaba bastante insípido y lo único que le daba un poco de gracia es la mermelada de frutos rojos. Además se trata de un postre caro, ya que una porción para dos personas nos cuesta 17€. Pero bueno, había que probarlo para sacar nuestras propias conclusiones.

 Paseamos tranquilamente de nuevo por la calle principal de Salzburgo disfrutando de sus rincones y haciendo tiempo hasta las 19h, que es cuando tenemos reserva para una cena con música clásica en directo.

Cena con Música Clásica
 Visitar Salzburgo es remontarse a la época de Mozart y no hay mejor manera de vivirla que asistiendo a una elegante cena a la luz de las velas, acompañados de música clásica en directo.

 Nosotros reservamos con antelación la cena que se organiza en la basílica de San Pedro, en un salón de estilo barroco, donde te ofrecen un menú de tres platos mientras que dos cantantes de ópera, vestidos como en la época de Mozart, y cinco instrumentistas, armonizan la noche con sus melodías.
 Durante la cena escuchamos melodías conocidas como La Flauta Mágica, Las Bodas de Fígaro o Don Giovanni. No es un plan barato, pero si te gusta este tipo de música, te lo recomendamos. La tenue luz de las velas, la elegancia del salón, las voces de los cantantes de ópera...te harán viajar en el tiempo, a la época del mismísimo maestro Mozart.

 La reserva la hicimos por Civitatis en el siguiente enlace que os ponemos más abajo con un mes de antelación, ya que es una actividad bastante demandada, y al viajar en pleno agosto no queríamos quedarnos sin nuestro lugar.
 La cena dura un par de horas, y cuando salimos ya es de noche, y a pesar de ser pleno agosto que en España estamos acostumbrados a ver mucha gente paseando al anochecer por las calles, aquí en Salzburgo no se ve ni un alma. Así que decidimos coger nuestro coche y dirigirnos a nuestro alojamiento, a unos 50 min de camino.

 Esta noche la pasamos en los apartamentos Hinterer que reservamos mediante Booking, ubicados en la población de Bad Goisern, muy cerquita de Hallstatt, el pueblo más famoso de Austria ya que es considerado no sólo uno de los más bonitos del país, sino uno de los más bonitos de toda Europa, y mañana nos toca conocerlo.

 Los apartamentos están de maravilla. Son muy amplios y tienen unas vistas maravillosas. La verdad es que descansamos muy bien y reponemos fuerzas para nuestra visita de mañana...
 Mañana nos tocará uno de los días de viaje que más ganas le tenemos. Aquí os lo iremos contando