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Llegada a Verona, Castelvecchio y sus alrededores


Publicado
25/03/2019


 Hoy nos levantamos en nuestro hotel de Milán, hotel Turro Ferreire (más información en organización del viaje), y después de un gran desayuno, sobre las 9.30h estamos poniendo rumbo en nuestro coche de alquiler hacia Verona.

  La distancia que separa la ciudad de Milán de Verona son unos 160 kilómetros, pero que fueron muy cómodos ya que usamos la autopista, la A4 que conecta Milán-Venecia atravesando nuestro destino, la ciudad de Verona. Durante el trayecto nos encontramos dos puntos de peaje, uno a pocos kilómetros (2€) y el segundo peaje ya cerca de Verona (9.60€), existiendo la posibilidad de pagar en efectivo o con tarjeta de crédito. (Precios 2019).

  Tomamos la salida Verona-Sur que nos lleva cerca de la Plaza Bra, donde tenemos pensado aparcar en alguno de los parking cercanos para ver la zona, los cuales podéis ubicar en el mapa de más abajo.
  Al final, callejeando encontramos un aparcamiento libre en zona azul, así que decidimos aparcarlo allí que nos va a salir más económico que dejarlo en el parking (¡ojo con no pasarse de hora que multan¡).
  Hay que tener cuidado de no meterse en el centro histórico cuyo paso está restringido a vehículos autorizados y a determinadas horas, estando controlado por cámaras. En el siguiente mapa esta zona os la indicamos en gris más oscuro.
  Así que ya estamos dispuestos para comenzar nuestro recorrido de hoy por el Castelvecchio y sus alrededores;

Castelvecchio
 Llegamos sobre las 12h al CastelVecchio, uno de los platos fuertes de nuestra visita a Verona. Se trata de la construcción militar más importante que en la Edad Media llevó a cabo la dinastía Scaliger, que gobernó la ciudad en aquella época. Hoy día alberga en su interior uno de los museos más importantes de la ciudad de Verona, donde se muestran pinturas, esculturas, armas antiguas...entre otros objetos.
  Aunque no visitemos el museo, se puede acceder a su patio interior de forma gratuita, el cual merece la pena una visita. 
 El castillo llama su atención tanto por fuera, con su gran foso, altas murallas y grandes torreones, como por dentro. Nosotros nos dedicamos a atravesar sus enormes puertas, pasear por los rincones de su patio, y admirar los ladrillos rojos que forman sus paredes.

Horario Castillo y Museo
Lunes 13:30 a 19:30
Martes
a Domingos
08:30 a 19:30


Precio Castillo
Gratis


Precio Museo
Adultos 6 Euros
Niño
(8-14 años)
1 Euro
Con VeronaCard Gratis

 Saliendo del patio interior dirección al puente adosado al castillo, nos encontramos un camino peatonal donde vemos los primeros indicios de que estamos en la ciudad del amor. ¡Aquí en Verona los enamorados dejan los candados en cualquier lugar!.


  Así paseando, dimos al puente, uno de los más bellos de Verona.

Puente Scaligero o Puente Castelvecchio
 Se trata de un puente integrado en el conjunto del Castelvecchio, que según dicen, fue construido sobre el 1356 para que la familia Scaligeri tuviera una vía de escape en caso de asedios o revueltas.
  Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió importantes daños, siendo posteriormente, a mitad del siglo XX, totalmente reconstruido.



 El recorrerlo es un agradable paseo que hacemos disfrutando a ambos lados de las vistas al río Adige, además de subir a las almenas donde las vistas son inigualables. Desde aquí te sientes transportado a otra época.

  Una vez que terminamos de atravesar el puente, a mano izquierda nos encontramos una bajada hasta la orilla del río desde donde tenemos una bonita panorámica del puente y el castillo. ¡Esto sí que es romántico!

 Después de descansar un poco, seguimos por la orilla del río admirando las vistas de la ciudad, dirección a la Iglesia de San Zeno, a unos 15 minutos a pie, siendo un paseo muy agradable .

Basílica de San Zeno

 Se trata del edificio religioso más famoso de Verona, no sólo por su arquitectura, por la cual ya merece esa distinción, sino también porque en su cripta se casaron Romeo y Julieta en la obra de Shakespeare.
  En su taquilla fue donde compramos la VeronaCard, la tarjeta que nos será válida para la mayoría de las atracciones turísticas. (más info en la organización del viaje). En la entrada nos dieron un mapa de la Basílica y una audioguía en español.
  Lo primero que nos encontramos es el claustro, el cual rodeamos viendo sus arcos y disfrutando de la tranquilidad y paz que desprende.
 Desde uno de los laterales del claustro se accede al interior de la basílica, la cual se encuentra dividida en tres niveles; la cripta (nivel inferior), la iglesia plebeya (nivel medio) y el plesbiterio (nivel superior).
  En el nivel medio lo que más destaca es el techo con forma parecida a la quilla de un barco y los frescos que adornan sus paredes, datando del siglo XIII y XIV. Al fondo nos encontramos la puerta de broce, en ella se representa, en un lado escenas del Nuevo Testamento, y en el otro, episodios de la vida de San Zeno, patrón de Verona.


 Bajamos a la cripta (nivel inferior), la zona más sobrecogedora y oscura de la Iglesia. Aquí se encuentra el cuerpo de San Zeno, el que fue obispo de Verona, siendo el ambiente de lo más misterioso. Entre la penumbra se apreciaba que la zona la estaban remodelando ya que vimos algún que otro andamio
 En la zona superior o plebisterio lo que destaca el Retablo de San Zenon, un tríptico de Andrea Mantegna, la obra de arte más famosa que contiene esta iglesia. Consiste en la imagen de la Virgen con El Niño acompañados por varios santos. Parte de este retablo fue saqueado por los franceses y se sustituyeron por copias ya que nunca fueron devueltos.
  Coronando la barandilla del plebisterio nos encontramos varios apóstoles que observan la iglesia desde las alturas.
  En conclusión os diremos que a pesar de estar un poco más alejada del centro histórico, la iglesia de San Zeno merece muchísimo la pena. No sé si es que no la incluyen en las visitas turísticas, pero la verdad es que nos pareció extraño que estuvimos casi todo el tiempo a solas en nuestra visita.
Horario
Marzo a Octubre
8:30 a 18:00 Festivos
12:30 a 18:00
Noviembre a Febrero
10:00 a 17:00 Festivos
12:30 a 17:00


Precio
Menor
11 años años
Gratis
Mayor
11 años
3 Euros
Con VeronaCard gratis

  Ya está picando el hambre así que nos ponemos en camino a la Plaza Brá, cerca de donde se encuentra el local que tenemos apuntado para almorzar. El lugar se llama "La Conchiglia" en calle Leoncio, un local, que según pone en la puerta, es campeón mundial y olímpico de la pizza.

  El lugar está muy bien ubicado, justo al lado de la plaza Brá y en un lateral del Arena de Verona.
  En su interior no hay mucho lugar para sentarse a comer y son mesas y taburetes altos.
  Aquí nos encontramos varías tipos de pizzas y masas que las venden por porciones a un precio de 4€. Las porciones son bastantes generosas, con una por persona acabamos satisfechos.
  En nuestra opinión, no encontramos la típica pizza de masa fina y crujiente que esperábamos en Italia, pero tampoco podemos decir que no nos gustaran, es una forma rápida y económica de comer en Verona.
  Y como a nosotros el hambre nos ciega, ya con el estómago lleno nos disponemos a recorrer bien la Plaza Bra.


Piazza Bra
 Es la plaza más importante y de mayores dimensiones de Verona, y también una de las más grandes de toda Italia. En la Piazza Bra nos encontramos un gran ambiente, además de muchísima presencia policial.
  Para acceder a la plaza tenemos que atravesar el Portoni della Bra, una bonita puerta formada por dos arcos unidos a una torre y en el centro un antiguo reloj, por lo que también es conocida por la Puerta del Reloj.

  En una de las esquinas de la Plaza nos encontramos el Palacio Barbieri, un edificio diseñado por el ingeniero Giuseppe y que hoy día alberga el Ayuntamiento.
  También pudimos ver el Palacio de la Gran Guardia, convertido en sala de exposiciones, además de una zona llena de bares y cafeterías que siempre se encuentran a rebosar.


 Pero además de todos estos edificios, aquí se encuentra la joya de Verona, la que va a ser nuestra próxima visita, La Arena.

Arena de Verona

 Es una visita imprescindible si se viaja a Verona, y si además estamos en la ciudad en época del festival de Verona, y podemos asistir a una de las grandes óperas que allí se representan, la experiencia será única. Nosotros no pudimos disfrutar de la ópera por viajar en Febrero, pero no nos perdimos visitar su interior.

  Este anfiteatro romano data del siglo I d.c, siendo uno de los edificios de este tipo mejor conservados de la época y convirtiéndose en todo un símbolo para Verona. Su nombre se debe a la "arena" con la que estaba cubierta la platea.
  Después de mostrar nuestra VeronaCard, gracias a la cual no tuvimos que esperar cola para comprar la entrada, accedimos a su interior, dirigiéndonos en primer lugar a la zona más alta donde podemos apreciar la grandiosidad del lugar.

 La Arena tiene unos 140 metros de largo y una capacidad para unos 22.000 espectadores. Allí sentados en la grada nos ponemos a imaginar como serían las actuaciones en la época con todo en anfiteatro a rebosar de espectadores. Desde aquí arriba también podemos ver las vistas que se nos ofrecen de la Piazza Bra.

 También nos dirigimos hasta la zona donde se supone que se llevaban a cabo los combates de gladiadores en Época Romana, representaciones líricas en la Edad Media o uno de los más famosos festivales líricos en la actualidad.


Horario
Lunes 13:30 a 19:30
Martes
a Sábados
08:30 a 19:30
Verano, es época de festival,
la última entrada es a las 15:30


Precios
Mayor 14 años 10 euros
8 a 14 años 1 Euro
Menor 7 años Gratis.
Incluida en la VeronaCard

 Seguimos paseando y llegamos a una de las calles más importantes de Verona, Vía Mazzini. Se trata de una calle peatonal y comercial que comienza en la Arena y termina cerca de la Plaza de la Erbe. En esta calle encontraremos tiendas de diferentes marcas además de varias heladerías donde degustar el famos "gelato". Es una calle muy famosa en Verona y se notaba por la cantidad de gente que había paseando y haciendo compras
  Ya eran las 18.30h y estaba anocheciendo, así que fuimos a por el coche para hacer ya el check-in en el B&B (toda la info en organización del viaje) y dejar el coche aparcado y olvidarnos de él hasta que nos fuéramos de Verona.

  El alojamiento nos recomendaba una zona de aparcamientos gratuitos, pero al final no lo usamos, ya que éste estaba a 500 metros del alojamiento y tuvimos la suerte de encontrar un aparcamiento en zona azul mucho más cercano, justo al lado del famoso Puente de Piedra, al otro lado del cual estaba nuestro B&B.
  La Zona azul en Verona funciona hasta las 20:00 de lunes a sábado. Como mañana es domingo no tenemos que preocuparnos por el coche.
  Precio 1€ la hora. Máximo dos horas por ticket
  Ya damos por terminado nuestro primer día en Verona, la primera impresión ha sido muy buena, pero aún nos queda mucho Verona por descubrir mañana.




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