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Día 4. Polle y Trendelbur, tras los pasos de Cenicienta y Rapunzel

Publicado
9/10/2019
 Después de visitar por la mañana la ciudad de Bremen, el punto más al norte de nuestra Ruta por los Cuentos de Hadas de los hermanos Grimm, volvemos a descender por dicha ruta, esta vez siguiendo los pasos de dos de nuestras princesas favoritas, Cenicienta y Rapunzel.

  Nuestra primera parada va a ser la población de Polle, la cual se encuentra a poco más de 2.30h de Bremen y a una media hora desde Hamelin. El problema es que nos encontramos un atasco monumental y tardamos alrededor de 4h en llegar, fue algo desesperante.

Polle

 Se trata de un municipio situado a orillas del río Weser al que venimos en busca de su castillo, aquel donde se celebró el baile en el que Cenicienta conoció a su príncipe.

  Cuando llegamos a la población de Polle seguimos las indicaciones hacia el castillo (Burg Polle), el cual rodeamos hasta que llegamos a un gran aparcamiento de una cadena de supermercados y donde aparcamos nuestra autocaravana. Desde aquí, y siguiendo dirección al río, nos encontramos unas escaleras de piedra que nos llevan hasta el acceso a este castillo.

  Antes de acceder al último tramo de escaleras que nos lleva hasta la caseta de venta de tickets, nos encontramos una gran explanada con bancos y desde donde se tienen unas preciosas vistas de Polle.

 En la esquina derecha del castillo se encuentra el zapato que Cenicienta se dejó olvidado el día del baile, y como no podía ser de otra forma, nos lo probamos...¿seremos Cenicienta?, va a ser que no, que no hay manera de meterse ese zapato tan pequeño, y eso que le ponemos ganas.

  Subimos el último tramo de escaleras y llegamos hasta la taquilla, y tras pagar la entrada, accedemos al castillo. Justo al lado hay una habitación donde podemos ver a la mismísima cenicienta con sus amigas las palomas.

 El castillo de Polle en sí es pequeñito y poco queda de él, estando prácticamente en ruinas. Pero lo que sí que merece la pena es subir a su torre para ver las vistas del valle del Weser, que son espectaculares. Desde aquí se ve un transbordador que une una orilla con otra del río, que utiliza mucha gente para cruzarlo.


 El castillo de Polle pertenecía al Conde Everstein sobre el 1285, posteriormente ha pasado por varios dueños y varios usos. Fue en 1984 cuando comenzaron las obras de remodelación y excavaciones arqueológicas hasta 1988.

  Si visitáis el Castillo de Polle entre los meses de Mayo a Septiembre, cada tercer domingo del mes se realiza una representación del cuento de Cenicienta en un pequeño escenario situado a los pies el castillo.




Horario Precio
Lunes a Domingos Adulto 2 €
10:00 a 19:00 Niños Gratis

Trendelburg


 Seguimos nuestro camino hasta el siguiente punto del día. Esta vez vamos siguiendo los pasos de otra princesa, y es que, lo que nos trae a visitar la población de Trendelburg, es conocer su castillo, donde se encuentra la torre donde estuvo cautiva la mismísima Rapunzel, hoy día un hotel de lujo de lo más romántico para pasar la noche.

  El hotel se encuentra en un paraje espectacular, y es que se ubica muy cerca del Bosque Encantado, el cual atravesamos el día 2 de la Ruta de los Cuentos de Hadas, cuando íbamos dirección a la fortaleza de Sababurg. (Lo tenéis disponible en el menú de la ruta abajo de este artículo)

  En cuanto entramos al pueblo, situado a unos 51 km de Polle, comenzamos a seguir las indicaciones Hotel-Burg-Trendelburg, las cuales nos llevan a subir y subir hasta lo más alto del mismo. Allí nos encontramos con un bonito castillo, donde destaca una torre desde donde cuelga una larga trenza rubia en recuerdo a Rapunzel.

 Como os hemos dicho, este castillo es un hotel y en el que vamos dispuestos a tomar un café en su restaurante, nos habían dicho que las vistas desde aquí al Bosque Encantado eran espectaculares, pero al llegar nos encontramos un cartel de que el restaurante está cerrado. El acceso a la torre también está cerrado y hay otro cartel donde indicaba que el precio del tour guiado eran 4,50€.

  De todas formas pasamos a ver el patio interior, investigar un poco, y a preguntar por la subida a la torre en recepción, pero no hay nadie. El restaurante vemos que sí que está abierto pero solo para los huéspedes.


 Lo mejor del hotel, su terraza y las vistas desde ella. Entraban ganas de sentarse en una mesita y esperar a que cayera completamente el sol disfrutando de tremendas vistas. Pero después de llevar un rato viendo tan espectacular paisaje, nos vamos hacia el aparcamiento de nuestra autocaravana, hoy hacemos noche en Kassel y no queremos que nos caiga la noche.


  Entramos en la ciudad de Kassel y seguimos las indicaciones en busca de la zona para pernoctar caravanas (gratuito con agua y luz que funcionan con monedas) donde vamos a pasar la noche, pero está completamente llena. Justo en frente hay un camping, pero ya son cerca de las 22:00 h y la recepción cerró a las 20:00h. Así que nos ponemos en un lado de la carretera buscando en el móvil algún otro lugar, cuando un hombre nos toca en la ventanilla y nos dice que si queremos pasar al camping que hay algún hueco. Es el encargado de la recepción. No sabéis lo agradecidos que estamos, como el gesto de una persona puede cambiar por completo tu noche. Os enseñamos la foto que hicimos por la mañana del camping.

 El camping está a unos 10km del Parque Wilhelmshöe, nos costó 22€ la noche y cuenta con todos los servicios de un camping estándar. Podéis consultar su página web www.campingplatz-kassel.de

  Ahora a descansar que mañana nos toca visitar a Hércules, el símbolo de la ciudad de Kassel.




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