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Belmonte (Cuenca), un Viaje a la Edad Media

Publicado
30/01/2022
 En nuestra ruta por la región de La Mancha hemos incluido un destino que tenemos muchas ganas de conocer. Se trata de Belmonte, un municipio de la provincia de Cuenca que es conocido por su impresionante castillo. Como buenos amantes que somos de estos edificios, hasta aquí que nos hemos trasladados para conocer uno de los castillos más hermosos y mejor conservados de toda España.

 El castillo de Belmonte se describe como una fortaleza-palacio que fue fundada por el primer marqués de Villena allá por el siglo XV. En la actualidad, pertenece a la Casa Ducal de Peñaranda y Montijo, descendiente del marqués. Además, presume de haber alojado en sus instalaciones a figuras como Juana la Beltraneja o a Doña Eugenia de Montijo. Con este currículum no podemos más que estar deseando recorrer sus salas y conocer todos sus entresijos.
 Esta fortaleza se encuentra sobre una loma a la que se puede llegar en coche particular y aparcar a los pies del castillo en una amplia explanada de forma gratuita. Llegamos a las puertas del castillo de Belmonte un frío día de enero en el que lo encontramos de lo más tranquilo. Se estima que la visita puede durar al rededor de una hora y media, aunque nosotros tardamos algo más de dos horas en ver todos los rincones con tranquilidad.

 La visita al castillo es audioguiada mediante la descarga en el móvil de un código QR. Las entradas se pueden comprar en taquilla o bien en su web www.castillodebelmonte.com

Precio
General 9 euros
Reducida
(De 5 a 12 años)
5 euros

Planta baja
 Para acceder al interior del castillo nos encontramos una pequeña puerta de estilo gótico donde vemos un joven paje acompañado de los escudos de los señores del castillo.
 Esta puerta nos va a dar acceso al imponente patio de armas, de lo más original, formado por dos edificios palaciegos de ladrillo rojo y la torre homenaje.
 En uno de los laterales podemos ver restos de dos columnas que se encuentran flanqueando el aljibe excavado en la roca.
 Y en el otro lateral se encuentra la armería, ubicada en la base de la torre homenaje. Aquí vemos réplicas tanto de armas como de armaduras pertenecientes a la segunda mitad del siglo XV.
 En uno de los laterales del patio de armas hay una sala donde se puede ver una proyección de unos 12 minutos que nos va a contar la historia del castillo y sus habitantes.

 Ya visto el patio de armas nos toca subir a las estancias, y para ello tendremos que ascender por una preciosa escalera de madera construida en el siglo XIX, y que se ha convertido en una de las joyas del castillo de Belmonte.

Primer Piso
 Una vez que subimos al primer piso, iremos recorriendo las distintas galerías donde se representa cómo era la vida diaria en el siglo XV. Veremos algunas de las vestimentas de la época, mobiliario, útiles, alcobas y las dependencias de la servidumbre.
 Este ala termina en un gran balcón desde donde se tienen unas bonitas vistas del patio de armas desde las alturas.
 Podremos ver la Alcoba Señorial, en la que se aprecia que los dormitorios en esta época no solo se usan para dormir, también era aquí donde se recibían invitados, por lo que también estaban decorados para hacer notar el poder y la riqueza del señor del castillo.

 Una de las salas que llama la atención es el Salón de Gobierno, donde se llevaba a cabo la vida social y política del castillo. Aquí, por las dimensiones de esta estancia, nos damos cuenta de la importancia que tuvo en su época el marqués de Villena.
  Esta sala también fue usada como sala de fiestas, y fue aquí donde se organizó algún que otro banquete.

Segundo piso
 En este segundo piso vamos a hacer un recorrido por las estancias privadas que pertenecieron a Doña Eugenia de Montijo. Pasaremos por el salón, con muebles de estilo Luis XVI. Llaman la atención el dormitorio y el vestidor, las estancias más acogedoras del castillo. La forma de vestir de Doña Eugenia era alabada e imitada en toda Europa.
 Ahora nos toca pasear por sus murallas y subir a su torre homenaje, desde donde, aunque no es demasiado alta, se tienen unas bonitas vistas de Belmonte, del castillo y de los alrededores.

Sótano
 Como no podía ser de otro modo, en los bajos del castillo nos encontramos con las mazmorras, donde encerraban a los prisioneros en unas pésimas condiciones. Al visitarlas incluso da escalofríos, y aunque las veas algo oscuras, entra hasta el final porque tiene una sorpresa que no te vamos a desvelar.

Trebuchet Park
 Ya acabada la visita de lo que es el castillo de Belmonte, nos dirigimos a conocer el llamado Trebuchet Park, una zona al aire libre ubicada a las faldas del castillo, donde se haya la mayor exposición de máquinas de asedio del mundo.

 Las entradas a Trebuchet Park se pueden comprar sólo si hemos adquirido las entradas para visitar el castillo. Su precio son 3€ adicionales.

   En Trebuchet Park vamos a ver una exposición de más de 40 máquinas que se usaban para asediar los castillos en cuatro mundos; el cristiano, el musulmán, el oriental y en el renacimiento.
 En cada máquina veremos un panel explicativo donde vamos a aprender las características de cada máquina y el funcionamiento de cada una de ellas.

 Con esto damos por terminada nuestra visita al castillo de Belmonte, pero aún nos queda otra visita en este municipio. Antes de irnos queremos conocer la Colegiata de San Bartolomé.

Colegiata de Belmonte
 La colegiata de San Bartolomé se encuentra en el barrio alto de la villa y fue declarada Monumento Nacional en 1943. Esta iglesia fue construida sobre un antiguo templo del siglo V, y fue el marqués de Villena quien hace edificar nuevamente desde los cimientos casi toda la iglesia de Belmonte.
 Uno de los lugares que más destacan dentro de la colegiata es el coro de madera de nogal que data del 1454. 

Precio
General 2,50€
Reducida
(De 5 a 12 años)
1,50€ euros

Dónde comer en Belmonte
 Llega la hora de reponer fuerzas y para almorzar hemos elegido el restaurante La Cochera, donde vamos a probar algunos platos de La Mancha. Entre estos platos vamos a elegir el famoso pisto manchego, el ajoarriero y el zarajo.
 Todo estaba buenísimo y bien de precio. Un lugar muy recomendable.
Comprar queso en Belmonte
 Estando en La Mancha no nos podemos ir sin comprar un buen queso manchego. Para ello preguntamos a algunos habitantes de Belmonte y nos recomendaron la quesería Campo de Belmonte, una pequeña tienda familiar, ubicada al lado del parque, que producen sus propios quesos y están buenísimos.

 Si después de ver Belmonte tenéis ganas de hacer más turismo, podéis optar por visitar los alrededores, como por ejemplo, Mota del Cuervo, situado a algo más de 16 km, donde podemos visitar auténticos molinos de viento. La Mancha tiene mucho que ofrecer.