Publicado
8/06/2020
8/06/2020
Hoy nos toca levantarnos temprano porque en nuestro plan para este día tenemos programado la visita al Zoológico de Animales Árticos de Ranua (Ranua Wildlife Park). Este zoológico se encuentra aproximadamente a unos 80 kms de Rovaniemi, donde se ubica nuestro alojamiento, por lo que a las 9:00h estamos preparados en el coche con el Gps en marcha para ponernos camino a Rauna.
Hoy, a pesar de los -14 grados, hace un día de sol espectacular, y las carreteras se encuentran bastante despejadas de nieve. Al cabo de una hora estamos en el aparcamiento gratuito del Parque Zoologico de Ranua.
Hoy, a pesar de los -14 grados, hace un día de sol espectacular, y las carreteras se encuentran bastante despejadas de nieve. Al cabo de una hora estamos en el aparcamiento gratuito del Parque Zoologico de Ranua.
Lo primero que hacemos es entrar en un edificio donde se encuentra el restaurante, baños, la tienda de recuerdos llena de peluches que encantara a los niños, y las taquillas donde se compran las entradas y te dan un mapa de la zona. Tenemos suerte y una de las chicas que vende las entradas es española, por lo que nos explica como se distribuye el parque y como realizar el recorrido. Pero no os preocupéis que tienen mapas en español.
El recorrido por el parque zoológico es circular, por unos caminos entre árboles nevados, que ya de por sí merece la pena la visita a este parque por ver el entorno, y en los que hay que andar con precaución porque algunas zonas resbalan bastante por el hielo.
Al inicio del recorrido hay varios trineos que podemos usar de forma gratuita para llevar a niños pequeños, o incluso vimos a algunos que lo usaban para llevar las mochilas o material de fotografía.
El recorrido por el parque zoológico es circular, por unos caminos entre árboles nevados, que ya de por sí merece la pena la visita a este parque por ver el entorno, y en los que hay que andar con precaución porque algunas zonas resbalan bastante por el hielo.
Al inicio del recorrido hay varios trineos que podemos usar de forma gratuita para llevar a niños pequeños, o incluso vimos a algunos que lo usaban para llevar las mochilas o material de fotografía.
En el zoológico de Ranua, considerado como el zoo más septentrional del mundo, vamos a poder disfrutar de más de 200 animales pertenecientes a 50 especies diferentes, muchas de ellas que nunca hemos visto antes, como por ejemplo el oso polar, la estrella del parque.
Comenzamos con la zona de las nutrias y el castor, que nos costó bastante ver, y es que a esta hora de la mañana los animales parecen que están aún un poco escondidos.
Seguimos adentrándonos en el bosque a través de los caminos del zoológico y llegamos a la zona de las aves donde veremos águilas, halcones y cuervos, pero lo que más nos llama la atención son las diferentes especies de búhos, como el búho blanco.
Comenzamos con la zona de las nutrias y el castor, que nos costó bastante ver, y es que a esta hora de la mañana los animales parecen que están aún un poco escondidos.
Seguimos adentrándonos en el bosque a través de los caminos del zoológico y llegamos a la zona de las aves donde veremos águilas, halcones y cuervos, pero lo que más nos llama la atención son las diferentes especies de búhos, como el búho blanco.
Es un animal precioso que tenemos que buscar por el recinto porque debido a su color se camufla muy bien en la nieve. Las aves se encuentran en unas jaulas enormes, pero claro, no dejan de ser unas jaulas.
Pero también hay animales más conocidos por nosotros como los patos que se encuentran a orillas de un lago helado, aunque también tienen un pequeño estanque interior con calefacción para que puedan nadar en invierno.
Pero también hay animales más conocidos por nosotros como los patos que se encuentran a orillas de un lago helado, aunque también tienen un pequeño estanque interior con calefacción para que puedan nadar en invierno.
El recorrido por el parque zoológico de Ranua son unos 3 kilómetros que nos va a llevar aproximadamente un par de horas. A lo largo del camino nos vamos a encontrar también con mamíferos como lobos, jabalíes, renos....y en algunas zonas incluso coincidimos con el personal dándoles de comer a estos mamíferos, por lo que los pudimos observar aún más activos.
Pero si hay un animal que tenemos ganas de ver nosotros, y sobre todo los niños que visitan el parque, es el gran oso polar. Desde una pasarela llena de visitantes, podemos ver el foso donde se encuentran dos ejemplares de estos animales árticos que se encuentran separados entre sí. Es impresionante admirar estos animales de cerca, y aprender algunas curiosidades sobre ellos.
Durante el recorrido, vemos algunas zonas para descansar un poco y entrar en calor al lado del fuego. Pero la verdad es que gracias a la ropa térmica no estamos sintiendo mucho el frío, todo lo contrario, es un placer pasear por los senderos en busca de los animales.
Al lado de la zona de descanso vemos una especie de iglú que en su interior alberga un pequeño bar de hielo donde puedes tomarte un trago en vasos esculpidos en hielo.
Llega la hora de comer. En un principio habíamos pensado llevarnos bocadillos, pero a -14 grados la comida se queda fría y las bebidas congeladas. Así que nos vamos al restaurante del zoológico, que cuenta con un buffet que por unos 14.50€ adultos y 9€ niños podemos almorzar. No tiene mucha variedad, un par de sopas, ingredientes para hacer ensalada y un par de clases de carne, pero lo que comemos está bueno.
| Horario | |
| Verano | Invierno |
| 9:00 a 17:00 |
10:00 a 16:00 |
| Precios Entrada al Zoo | |
| Del 11/01 al 31/03 | |
| Adultos | Hasta 14 años |
| 15 € | 13,50 € |
| Del 1/04 al 10/01 | |
| Adultos | Hasta 14 años |
| 18,50 € | 16 € |
Aquí os dejo el mapa de las instalaciones para que veáis como están distribuidas las especies..
Después de ver el zoo de Ranua es hora de volver a Rovaniemi, pero antes de llegar y muy cerca ya de nuestro alojamiento, nos acercamos hasta el Lapland Hotel Sky Ounasvaara. Se trata de un hotel junto a la estación de Sky Ounaasvaara, situado entre árboles nevados, y que su restaurante tiene fama por poseer una de las mejores cocinas de Rovaniemi.
Aparcamos el coche y nos acercamos a su terraza panorámica a la que se accede por una escalera metálica desde el exterior. Desde aquí se ven las pistas de esquí rodeadas de árboles cargados de nieve y el bonito atardecer.
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Aparcamos el coche y nos acercamos a su terraza panorámica a la que se accede por una escalera metálica desde el exterior. Desde aquí se ven las pistas de esquí rodeadas de árboles cargados de nieve y el bonito atardecer.
Después de estar embobados viendo la puesta de sol, entramos en el hotel hasta la recepción para hacer una reserva para cenar dos días más tarde. No me quiero ir de Laponia sin probar la verdadera comida lapona.
Como ya es de noche y no tenemos mucho más que hacer, no vamos a nuestra casita a disfrutar de la calefacción que ya a estas horas nos va apeteciendo.
Como ya es de noche y no tenemos mucho más que hacer, no vamos a nuestra casita a disfrutar de la calefacción que ya a estas horas nos va apeteciendo.
