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Castillo Hohenzollern, un castillo de cuento

Publicado
10/12/2019
 Después de visitar algunos de los pueblos más bonitos de la Selva Negra que ya os hemos ido contando a lo largo de este diario de viaje, la última tarde en la región la vamos a pasar viendo uno de los castillos más impresionantes de Alemania, el Castillo Hohenzollern.

  Habíamos leído muchos comentarios acerca de la visita al castillo, algunos salían encantados, otros decepcionados, y la verdad es que a nosotros nos gustó mucho. Lo que sí pensamos es que es un poco cara la visita, entre pagar la entrada, parking, subida en bus al castillo....vas sumando y se encarece bastante la visita del Hohenzollern, pero bueno, eso os lo iremos contando más adelante de este artículo.

Historia del Castillo Hohenzollern

 Este castillo se encuentra a unos 60 kilómetros de Stuttgart, en la cumbre de una montaña a una altitud de unos 855 metros. La primera mención que se tiene de él es por el año 1267, pero de esta época poco se conoce sobre su historia, tan solo que fue destruido por completo sobre el 1423. Fue a partir de 1454 cuando se volvió a construir un segundo castillo pero dotado de más mediadas defensiva, sirviendo de refugio para la familia de la dinastía Hohenzollern.

  A lo largo de los años cayó en el abandono, y fue en 1819 cuando el príncipe heredero Federico Guillermo de Prusia, lo reconstruyó teniendo el aspecto que podemos observar hoy día.

Llegada al castillo
  Desde Schiltach, ciudad donde hemos pasado la mañana, tardamos aproximadamente 1 h en divisar el castillo Hohenzollern allí en lo más alto de la colina.

  Siguiendo las indicaciones, hay un momento en que nos encontramos a unos 800m de la entrada del castillo los aparcamientos (2€), y personal te va indicando donde debes estacionar. Como vamos en autocaravana, nos señala que tenemos que continuar hasta un aparcamiento un nivel superior, a unos 500 metros de la entrada al castillo (4€). Aquí hay baños, tienda y centro de visitantes.

  Las distancias desde los aparcamientos hasta el acceso al castillo pueden parecer cortas, pero hay que tener en cuenta que el camino es bastante empinado. Hay dos opciones para subir hasta el acceso al castillo, en autobús por 3.30€ ida y vuelta incrementando la cuenta de la visita, o bien a pie.

  La subida a pie se puede hacer bien por la carretera, donde la subida es menos empinada porque la carretera va rodeando el castillo, pero mucho más larga, o bien por un camino alternativo mucho más empinado, con bastantes escaleras, pero más corto. 

  Nosotros descartamos la idea del autobús, nos parecía demasiado caro, y decidimos subir a pie, en fin, ¡si tenemos toda la tarde!! Y fuimos por el camino corto pero intenso.

  Después de 500 intensos metros llegamos hasta la entrada del castillo Hohenzollern donde se encuentra la taquilla para comprar las entradas.

Horario año 2019
Del 16 marzo
al 31 Octubre
10:00 a 17:30
Del 1 de Noviembre
al 15 de marzo
10:00 a 16:30


Precio año 2019
Exteriores Niños Adulto
5€ 7€
Exteriores y
Dependencias
Niños Adulto
6€ 12€


 Las visitas se realizan en grupos y con visita guiada en varios idiomas, pero hoy, no entendemos muy bien porqué, hay un cartel que indica que la visita es por libre. Nosotros nos decidimos por la entrada completa, donde se incluye la visita a la zona exterior y a las estancias interiores. Ya que hemos venido hasta aquí, con lo que nos ha costado subir la cuesta, ¡que menos que ver el castillo completo¡. Así que allá vamos...

Visita al castillo Hohenzoller

 Cruzamos la puerta de entrada y vemos que el camino continúa un poco empinado paralelo a las murallas del castillo. Desde estas murallas se tienen unas vistas espectaculares.
  Tanto verde impresiona, creo que nunca habíamos visto una vegetación tan frondosa.


  Merece la pena rodear el castillo para ver desde fuera todos los edificios, además de tener una panorámica en 360 de todo el entorno.
  En este recorrido también vemos algunas estatuas de varios dirigentes de Prusia, cada una con su nombre, fecha de nacimiento y muerte.

 Y como estos alemanes piensan en todo, si te cansas de recorrer las murallas, también puedes descansar en una hamaca tomando el sol y disfrutando de maravillosas vistas.

 Después de hacernos una idea de todo el entorno que rodea al castillo y como está dispuesto el edificio, accedemos al patio interior por el torreón principal. A este torreón es posible subir, su interior suele albergar distintas exposiciones, en nuestro caso vimos una de relojes de cuco.

 Así llegamos ya al patio interior del castillo Hohenzoller que es más que imponente. En este patio se encuentra el acceso a las distintas dependencias, así como aseos, un restaurante que estaba a rebosar y cafetería.

 Las dependencias que podemos visitar en el castillo Hohenzoller son;

Capilla San Miguel

 Se trata de una capilla de culto católico siendo la única parte del castillo que se conserva del antiguo castillo medieval. Lo que más destaca en esta capilla es la estatua de San Jorge matando un dragón, además de sus coloridas vidrieras.

Capilla del Cristo

 Esta capilla es de culto protestante y está inspirada en la de Sainte Chapelle de París. Durante un tiempo aquí descansaron los restos de Federico Guillermo I y su hijo Federico el Grande.

Estancias interiores
 Para ver el resto de habitaciones nos pondrán una especie de pantuflas gigantes encima de nuestros zapatos para no estropear el suelo.

  Las dependencias visitables son pocas y se encuentran comunicadas unas con otras y totalmente decoradas. Entre ellas destacan el gran salón o Salón de los Condes, y el Salón Azul, este último llamado así porque todo el mobiliario es de color azul siendo el antiguo dormitorio de la reina.

  Dentro de las dependencias está totalmente prohibido realizar fotos por lo que no os podemos mostrar nada de lo que vemos.

Cámara del tesoro
 Como su nombre indica, en esta sala vamos a encontrar varias joyas perteneciente a los reyes de Prusia, destacando sobre todo, la corona de oro y piedras preciosas que perteneció a Guillermo II

  Aquí termina nuestra visita al castillo Hohenzoller que a nosotros nos ha gustado bastante. Los exteriores del castillo son impresionantes y las vistas que se tienen desde sus murallas son únicas. Quizás la visita al interior es un poco más floja por ser muy pocas las estancias visitables, pero aun así, las que se visitan merecen mucho la pena. Tardamos aproximadamente 1.30h en recorrerlo.

  Ahora toca bajar al parking nuevamente para recoger nuestra autocaravana, pero esta vez es cuesta abajo, así que llegamos en un abrir y cerrar de ojos.

  Tomamos rumbo a Calw, donde vamos a pasar nuestra última noche en la Selva Negra. Mañana haremos una breve visita al pueblo para después dirigirnos al aeropuerto de Stuttgart de donde partirá nuestro vuelo. Nos da pena dejar esta zona alemana porque nos está gustando muchísimo.




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