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Rodelbahn de Todtnau, probando el tobogán alpino

Publicado
25/11/2019
 Después de pasar dos días con la adrenalina a tope visitando Europa Park, que ya os hemos contado en el anterior capítulo de este diario, y que tenéis disponible en el botón de menú abajo de este artículo, nos hemos venido hasta la pequeña población de Todtnau.

  Y os preguntaréis, ¿qué tiene de especial este pequeño pueblo de la Selva Negra?, pues es que aquí se encuentra uno de los toboganes alpinos más impresionantes de Alemania, Hasenhorn Rodelbahn.

  Se trata de bajar una colina en una especie de trineo a través de railes, unos tres kilómetros de longitud y a toda velocidad, o al menos a la que te atrevas. Además de ser una experiencia muy divertida, las vistas y el entorno son espectaculares, y hacen que sea una experiencia que merece mucho la pena.

  Llegamos a Todtnau directos desde Europa Park tras aproximadamente una hora de camino. El recorrido es todo un placer para los sentidos. Se van sucediendo paisajes que invitan a parar en la carretera para disfrutarlos, y eso que hay amenaza de lluvia. A veces la carretera se estrecha y mires donde mires solo ves el verde de la vegetación, y es que nos encontramos totalmente rodeados de altos árboles que no nos dejan ver más allá.


  Cuando llegamos a Todtnau ya está anocheciendo, y siguiendo las señales del parking de autocaravanas, llegamos a una zona de asfalto rodeada de vegetación donde tenemos enganche de luz. El precio 10€ el parking + 2€ del enganche de luz. El dinero se deja en un sobre que hay por allí y se mete en el buzón, por lo que es bueno llevar el dinero exacto.

 Ya suena el despertador y por fin podremos disfrutar del tobogán alpino. La idea es estar a la hora de apertura para no tener que esperar mucha cola, ya que habíamos leído que en pleno verano pueden formarse esperas considerables.

  Nos montamos en la autocaravana y seguimos las indicaciones de Hasenhorn Coaster que nos llevan hasta una zona de aparcamiento donde podemos aparcar la AC. Desde allí, hay que subir un pequeño tramo a pie hasta las taquillas. Además de las taquillas, hay un bar donde picar algo, y wc.

  Aquí compramos los tickets y subimos hasta lo más alto del monte mediante un telesilla. Al llegar llaman la atención las vistas de toda la zona y es aquí donde en realidad se ve la longitud del tobogán, ya que desde abajo no tenemos toda la perspectiva.

 Aquí nos dan una pequeña explicación donde te cuentan como va el manejo del trineo, el cual se reduce a una palanca que hace de freno, además de que mantenerse a una distancia de seguridad con el trineo que va delante.

  Los niños a partir de 3 años y que midan más de 95 cm pueden subir al tobogán alpino acompañados de un adulto, y los niños a partir de los 8 años y una altura de más de 1,40 m pueden montar en el trineo solos.


 Durante el recorrido nos hacen una foto que la puedes ver en una máquina que hay a la salida de la atracción. Si te gusta echas las monedas por la ranura (3€) y te la imprime para llevar.

Horario año 2019
Todos los días
10:00 a 16:30


Precio año 2019
Adulto Niño
telesilla y trineo 10 € 8.50€
solo telesilla 6 € 5 €
solo trineo 5 € 4.5 €
La tarifa de niños va desde
los 4 a 15 años.


 Justo en frente del aparcamiento del tobogán alpino hay un gran supermercado donde aprovechamos para realizar la compra y llenar la nevera de la autocaravana.

  Pero antes de dejar Todtnau para volver por el camino de paisajes idílicos que nos había traído hasta aquí, nos acercamos a ver la iglesia del pueblo que desde lejos nos gustó mucho y nos despertó interés. La iglesia es preciosa, pero solo la pudimos ver por fuera porque se encontraba cerrada.



  Ahora sí que volvemos a la AC para ponernos en marcha hacia el siguiente punto del día, la ciudad de Friburgo, considerada como la capital de la Selva Negra.



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