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Día 4. Recorrido por Bremen, Alemania

Publicado
9/10/2019
 Habíamos leído poco acerca de Bremen antes de visitar esta ciudad, quizás por eso nos sorprendió tanto y nos enamoró desde el primer momento. Solo sabíamos que era la ciudad de los "Músicos de Bremen", el famoso cuento de los hermanos Grimm, y que veremos a lo largo de toda la ciudad el cariño que les tienen a sus personajes.

  Bremen es la onceava ciudad más grande de Alemania, pero su centro histórico se puede recorrer perfectamente a pie y en un día. También es la tercera ciudad europea en uso de bicicletas, por lo que al pasear por las calles tenemos que tener cuidado con no meternos en el carril bici, cosa que nos ha pasado más de una vez, y además, Bremen también es ciudad universitaria, contando con cuatro universidades.

  Salimos temprano, sobre las 09:00h, a pie desde donde tenemos aparcada la autocaravana con dirección al centro histórico, del que nos separa aproximadamente 1km (tenéis toda la info de donde pernoctamos en el capítulo anterior de este diario, al que podéis acceder desde el botón de más abajo). Durante el camino atravesamos el río Weser por el puente Willhelm-Kaisen teniendo una panorámica de la ribera del río de lo más bonita. Aquí se ven atracados numerosos barcos, algunos de paseo, y otros que son restaurantes o usados para organizar fiestas. Según nos han dicho, es un buen sitio para comer o cenar en alguno de ellos, por la tarde-noche es un lugar bastante animado.

 Al final del puente giramos a mano derecha hacia nuestro primer objetivo del día aquí en Bremen, el barrio Schnoor, a ver si tenemos suerte y lo encontramos tranquilo sin que hayan llegado todavía los grupos de turistas.

Barrio Schnoor


  El conocer este barrio de Bremen es algo imprescindible si viajas la ciudad, ya que se trata del distrito más antiguo de la misma. Se trata de estrechas callecitas que se unen unas con otras, con también pequeñas y estrechas casas típicas de entramado de madera del siglo XV y XVII.

 Cuando llegamos estaban comenzando a abrir algunos comercios a pesar de que era domingo. Aún no hay mucha gente por las calles, por lo que estamos disfrutando mucho más la visita.

 En algunas de estas calles hay rincones preciosos, con muchas cafeterías y tiendecitas donde pasar el rato. Y como no, algún que otro guiño a los músicos de Bremen.


 Paseando por el barrio de Schnoor, en uno de estos rincones nos encontramos, según ponía en la placa de su puerta, el posiblemente "hotel más pequeño del mundo" y una tienda de Navidad abierta durante todo el año.

 Después de conocer el barrio más antiguo de Bremen, volvemos por la ribera del río Weser, esta vez en dirección contraria, hacia la calle Böttcherstrsse, donde se encuentra la oficina de turismo para hacernos con algunos folletos y un mapa.

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  Si la oficina de turismo se encuentra cerrada, en la puerta tienen este mapa al que le podéis hacer una foto para orientaros un poco. Nosotros ya estamos preparados para visitar el centro de Bremen.

Calle Böttcherstrsse


 Esta calle, donde os dijimos anteriormente que se encontraba la oficina de turismo, es para nuestro gusto, la calle más bonita de Bremen. Según nos dijeron, se trata de una "calle secreta"de Bremen, que para ser secreta la verdad es que estaba bastante concurrida.

  Es un pasaje peatonal lleno de edificios de ladrillo, donde se suceden terrazas abarrotadas con un gran ambiente, y donde se encuentran atracciones turísticas como el Museo Roselius-Haus, el Carrión o la fábrica de caramelos.

 Al final de la calle nos giramos para ver el relieve dorado llamado Der Lichtbringer, algo así como "quien trae la luz", que le da a la calle un toque de elegancia y sobre todo de originalidad.

Fábrica de Caramelos


 La fábrica de caramelos se encuentra a mediación de la calle Böttcherstrsse, dentro de una especie de pasaje. La verdad es que no se trata de un gran edificio o grandes instalaciones, esta fábrica no es más que una tienda donde puedes ver en directo hacer algunos de estos caramelos que abarrotan el escaparate y las vitrinas, y que se meten por los ojos.

A los niños les llama mucho la atención por el colorido y por la originalidad de su fachada, que ya hace que merezca la pena acercarse por aquí.

Carrión


 Se encuentra en Böttcherstrsse n.12, y para encontrarlo tendrás que alzar la cabeza, o quizás te guíe el sonido de sus 30 campanillas de porcelana de Meissen que tocan cada hora desde las 12:00 a las 18:00 en verano, y a las 12:00, 15:00 y 18:00 en invierno.

  Cuando las campanas suenan, veremos diez paneles en honor a exploradores, y como no podía ser de otro modo, entre ellos está nuestro querido Cristóbal Colón.

Museo Roselius


 Se encuentra en la casa Roselius que llama bastante la atención por su fachada típica del Renacimiento, construida en 1581. Nosotros no lo visitamos, pero en su interior alberga una colección de arte perteneciente a varias épocas como la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco.

  Después de visitar esta famosa calle de apenas 100 metros, con todo lo que os hemos contado que alberga, llegamos ya al corazón de Bremen, la Markplatz, la plaza más bonita y más importante de Bremen.

  Sorprende pasar por calles tan estrechas para luego encontrarte esta enorme plaza que es preciosa la mires desde el rincón que la mires. En esta plaza nos encontramos los monumentos más importantes que tiene Bremen, además de poder ver a los famosos músicos del cuento.

  ¿Y cuáles son estos monumentos?, venga que os lo contamos

Ayuntamiento de Bremen


 El Ayuntamiento es el edificio que en principio más nos llama la atención de esta gran plaza. Fue construido entre el 1405-1410, siendo su fachada del estilo del Renacimiento, y perteneciendo desde 2004 al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

  El ayuntamiento es precioso, lleno de detalles, pero no sólo por delante, que hasta sus puertas laterales se ven majestuosas flanqueadas por figuras montadas a caballo.

Estatua de Rolando


 Esta estatua se encuentra frente al ayuntamiento de Bremen y también fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. Hay varias estatuas de Rolando en Alemania, pero esta de Bremen es la más alta y famosa de todas.

  Según cuenta la leyenda, Bremen será libre e independiente mientras la estatua esté en pie. Entonces, ¿que pasa si cae? Pues como aquí son muy precavidos, si eso ocurre tienen otro ejemplar en los sótanos del Ayuntamiento, que sería inmediatamente puesto en pie si el original cae.

Catedral de San Pedro


 A pesar de que lo teníamos como una visita imprescindible en Bremen, no la pudimos ver porque al ser domingo, durante la mañana solo la tenían abierta para la misa, y en la puerta había una señora que como te viera con pinta de turista no te dejaba entrar, así que nos conformamos con ver el exterior. Las visitas comenzaban a partir de las 14h.

  Si tenéis más suerte que nosotros, según nos dijeron, merece la pena visitar el museo de la catedral, la cripta y sobre todo, subir a la torre para ver las vistas de la ciudad desde las alturas.

Músicos de Bremen


 Mirando de frente el Ayuntamiento, si caminamos hasta su lateral izquierdo nos encontramos la estatua de los famosos músicos de Bremen, además de una pequeña cola de turistas para hacernos una foto con ellos. Por lo visto, si le tocas la pata al burro, que veréis que está de otro color por todas las manos que lo frotan a diario, te traerá suerte. Así que ahí estamos, haciendo cola para tocarle la pata al burrito, y por supuesto llevarnos nuestra ración de suerte.

Alcantarilla de los Músicos de Bremen


 En la Markplatz hay una alcantarilla, que podéis ver en la foto, que es muy especial. Echa una moneda y pon cerca la oreja porque podrás escuchar a alguno de los músicos de Bremen. Nosotros oímos al burro y al gallo, ¿a quién escuchas tú?

  Esta alcantarilla se encuentra en el lateral izquierdo del Parlamento, edificio que llama la atención porque rompe un poco la estética de la plaza, se ve más moderno al lado del resto de edificios.

Iglesia de Ntra Señora


 Esta iglesia sí que conseguimos visitarla por dentro pero de forma muy rápida porque también estaban preparándolo todo para la misa. Se trata de una iglesia protestante que data del siglo XIII. De su interior lo que destacan son sus coloridas vidrieras.

  Con esto dimos por terminada nuestra visita a la ciudad de los músicos de Bremen, pero antes de irnos al siguiente punto en nuestro recorrido por la Ruta de los Cuentos de Hadas, vamos a tomarnos algo en uno de los barcos de la Ribera del Weser al que le echamos el ojo esta mañana cuando pasamos, el Admiral Nelson.

 Este lugar es ideal para los peques porque se trata de un barco muy bien decorado y donde la especialidad son los panqueques dulces o salados. Y como no, nos comimos el nuestro en la cubierta de este barco, sintiéndonos todo unos piratas.

 De camino a nuestra autocaravana, otro curioso lugar que vimos en la zona contraria del río y cerca de nuestro aparcamiento fue el Beach Club. Una zona que imita a una playa pero sin playa. Tiene arena, hamacas, chiringuito, zona de juegos para niños, incluso contaba con música en directo, y todo ello a orillas del río. Es algo que ya hemos visto en otros lugares de Alemania, pero que no deja de sorprendernos.


 Ya sí que llegamos a nuestra AC después de una pequeña caminata para dirigimos al siguiente destino del día, el castillo de Cenicienta en Polle.
  Si queréis dedicar más tiempo a conocer Bremen, también tenéis la posibilidad de visitar la fábrica de cerveza Beck's, donde se puede visitar el museo, el almacén, y la sala de cocción, además de una cata de algunas de estas cervezas tradicionales de Bremen. Otra opción es la fábrica de Mercedes Benz o el Museo de Ultramar entre otras, de las cuales os pueden informar en la oficina de turismo.




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