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Rotterdam, Qué Ver en un Día

Publicado
24/05/2023
 Nuestro recorrido de 9 días por Países Bajos nos ha traído hasta Rotterdam, ciudad que se caracteriza por su arquitectura vanguardista y por ser una de las ciudades portuarias más importantes del país.

 Rotterdam ha sido una ciudad que se ha visto obligada a resurgir, ya que fue devastada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, quedando muy poco de la ciudad que era, siendo hoy día una ciudad moderna y vanguardista.

 En la organización de nuestro recorrido por Países Bajos habíamos dejado un día y medio para conocer la ciudad de Rotterdam, pero como todo viaje está lleno de imprevistos, eso se vio reducido a un solo día, ya que las condiciones climatológicas hicieron de las suyas. Así que restructuramos nuestro itinerario por la ciudad y nos centramos en ver lo más característico de Rotterdam y la cosa quedó así;



Estación Central
 Desde nuestro hotel en Rotterdam, del que os hablaremos más adelante, damos un paseo hasta el que va a ser el primer punto de nuestro recorrido, la Estación Central de Rotterdam.
  Este también va a ser el primer edificio que va a dar la bienvenida a aquellos viajeros que vienen hasta aquí en tren o autobús. La originalidad del edificio que alberga la Estación Central lo ha convertido en uno de los más emblemáticos de la ciudad.

  Después de su renovación poco queda de la estación original, tan solo el reloj y las letras de la fachada y dos estatuas de granito que podemos ver en el andén n.1.

Proveniersstraat
  Nos dirigimos a la parte trasera de la Estación Central, hacia el norte de Rotterdam, donde se encuentra la zona más antigua de la ciudad, pudiendo ver aquí lo poco que ha se ha conservado tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Aquí nos encontramos bonitos canales como Spoorsingel y Provenierssingel, creando estampas que poco se parecen a esa ciudad moderna y vanguardista que esperamos encontrar. En este lugar podemos apreciar que es donde se encuentra el pulmón verde de la ciudad.
  Pero si aquí hay una calle que nos transporta a otra época, donde podemos ver el Rotterdam antiguo, esa es Proveniersstraat. Aquí se conservan algunos edificios que nos hacen pensar cómo era la ciudad antes de los bombardeos alemanes.

Casas Cubo
  Cambiamos totalmente de escenario y damos un paseo hasta una zona más moderna. A lo largo del recorrido por Rotterdam veremos muchos edificios modernos, originales y muy llamativos. Quizás uno de los que más llama la atención y de los más visitados, que se ha convertido en todo un imprescindible en una visita a Rotterdam, son las denominadas Casas Cubo o las Kubuswoningen, famosas a nivel mundial.
  Se trata de una sucesión de casas creadas por el arquitecto Piet Blom, que como su nombre indica, tienen forma de cubo. Y si esto fuera poco, el color de su fachada es amarillo intenso, por lo cual no pasan para nada desapercibidas.
  Cuando ves las Casas Cubo no puedes dejar de pensar cómo será la vida en el interior de una de esas casas. Pues resulta que uno de los propietarios de estas casas la tiene abierta al turismo para que puedas ver su interior por unos 3€ comprando la entrada en la misma casa. Para dar con ella sólo hay que seguir las indicaciones que hay en las inmediaciones. También puedes dormir en una de ellas ya que una de estas casas es un albergue de la cadena Stayokay.
  El pasear en lo que es el interior de la urbanización es gratuito y verás muchos turistas por allí buscando rincones para realizar sus fotos más originales. Lo ideal es verlas desde distintos ángulos para tener varias perspectivas de estas casas tan originales. Junto a las Casa Cubo hay otro edificio que puede pasar desapercibido por el protagonismo de estas llamativas viviendas, y es una gran construcción en forma de lápiz.

Markthal
  A pocos metros de las Casas Cubo se encuentra otro de esos edificios que merecen una parada, el espectacular mercado cubierto de Rotterdam, conocido como Markhal.
  Markthal se ha convertido desde su inauguración en 2014 en el primer mercado cubierto de Países Bajos. Y no sólo llama la atención por el exterior de su edificio, también por el interior, sobre todo por el gran techo abovedado y de lo mas colorido donde se han  representado varios tipos de frutas y verduras.
  Es un lugar ideal para comer o tomar algo en alguno de sus muchos stand donde podemos probar muchos tipos de comida de diferentes partes del mundo. Si eres fan de la comida asiática no te pierdas el supermercado chino que hay en su interior, donde encontrarás muchas curiosidades. Después de mucho deliberar nos decidimos por comer en un fish chips para reponer fuerzas y seguir con el recorrido.

Willemsbrug y Erasmusbrug
  Ahora nos toca caminar paralelos al rio Nieuwe Maas donde vamos a encontrarnos con dos puentes bastante famosos aquí en Rotterdam, como son el Willemsbrug y el Erasmusbrug.

 El Willemsbrug, también conocido como el puente rojo, lleva su nombre como homenaje al rey Willem III de los Países Bajos. Este puente antiguamente, hasta que se construyó el Erasmusbrug, era la principal conexión entre la zona norte y la sur de Rotterdam. Fue renovado en 1981, teniendo un aspecto más moderno con el que luce hoy día.
  El Erasmusbrug hoy día es el principal puente que separa la zona sur con la norte de Rotterdam. Fue creado por el arquitecto Ben van Berkel el 1996 y hoy día es muy visitado por los curiosos que vienen hasta aquí para ver esta obra de ingeniería, además de las vistas de la ciudad que se tienen desde aquí. En este puente se realizan numerosos eventos de gran magnitud, así como exhibiciones que necesitan reunir a mucha gente.
  Para llegar de un puente a otro pasaremos por un antiguo puerto rodeado de altos edificios, un paseo muy agradable.

Depot Boijmans Van Beuningen
  Después de atravesar un bonito parque llamado Museumpark, llegamos hasta Depot Boijmans Van Beuningen, o lo que es lo mismo, el Museo de arte de Rotterdam.
  Aquí podemos ver mas de 152.000 obras de arte distribuidas en catorce espacios. Pero además de su contenido, este museo se ha hecho famoso por su enorme fachada convexa cubierta de espejo donde se refleja la ciudad. Nosotros nos quedamos con las ganas de visitar su interior, así tenemos una excusa para volver.

Witte de Withstraat
  Cerca del Museo de arte de Rotterdam nos encontramos una calle de lo más animada donde se suceden terrazas y restaurantes que están de lo más animadas.
  Witte de Withstraat es punto de encuentro de mucha de la juventud de Rotterdam donde hay muy buen ambiente para acabar el día, y es donde nosotros lo vamos a acabar. Aunque no vayas a comer, merece la pena pasear por esta preciosa calle llena de terrazas y tiendas para ver la zona.

Cómo moverse por Rotterdam
  Nosotros este recorrido lo hacemos totalmente a pie, pero si te gusta montar en bici y el día acompaña, la mejor opción es alquilar una bicicleta que podrás dejar gratuitamente en los numerosos parking de bicis que hay en la ciudad, una ciudad totalmente pensada para trasladarse en este vehículo. Por supuesto también existe una amplia red de metro, autobuses y tranvías pero que no llegamos a usar.

Dónde dormir en Rotterdam
  Rotterdam no se caracteriza por ser una ciudad económica para alojarse. Poniendo en una balanza calidad-precio elegimos el hotel The James, en el centro de Rotterdam, y con una habitación correcta. Lo recomendaríamos.

 El problema es que aunque publicitan que tienen parking privado, es muy pequeño y te puede tocar aparcar en el parking de pago que se encuentra frente al hotel como nos pasó a nosotros, y eso nos costó 30€/24h.

 Así terminamos nuestro recorrido en el que hemos invertido una media jornada por Rotterdam, la segunda ciudad más grande de Países Bajos, donde el amor por el arte se ve en sus edificios. Una ciudad que se está continuamente renovando y que no te dejará indiferente.