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Qué ver en Monterosso, Cinque Terre

Publicado
26/05/2022
 Vamos a empezar nuestro diario de viaje de dos días recorriendo la bonita zona italiana de Cinque Terre con la visita a Monterosso, el pueblo situado más al norte de los cinco que forman este Parque Nacional. Pero para ello vamos a comenzar por el principio.
  Nos levantamos sobre las 8:30h de la mañana en nuestro alojamiento en La Spezia, ciudad que vamos a usar como base para conocer los cinco pueblos que conforman Cinque Terre, y del que ya os hablamos en el apartado de Cómo organizar un viaje a Cinque Terre que también tenéis disponible en el blog. El desayuno está incluido en el alojamiento y es en una cafetería que hay justo enfrente. En el alojamiento nos dejaron una especie de vales que se canjean en esta cafetería por un desayuno que incluye una bebida caliente, un zumo y una pieza dulce o salada.
 Tras el desayuno nos vamos directos a las estación central de la Spezia, a unos 200m, desde donde parte la línea (Spezia-Levanto) que conecta los cinco pueblos que forman Cinque Terre. La estación a esta hora ya se ve a rebosar de gente. Sobre todo haciendo cola para comprar la Cinque Terre Card (también os hablamos de ella en la organización del viaje), que por suerte nosotros ya compramos con antelación por internet. Nos fijamos en las pantallas y vemos el primer tren que parte hacia Levanto, que va a pasar por cada uno de los pueblos, y que llegará dentro de 10 min. Una vez montados en el tren tardamos unos 25 min en llegar a Monterosso, de los cinco pueblos el más alejado de la Spezia.
 Monterosso es el pueblo preferido para los que vienen buscando playa ya que es el único de los cinco que tiene playa como tal. Por ello aquí vamos a encontrar una gran cantidad de servicios como hoteles, restaurantes y negocios. Lo que vamos a hacer en Monterosso es recorrer el bonito paseo paralelo al mar desde el que tendremos unas bonitas vistas tanto de sus playas, como de los restaurantes, de sus acantilados y del azul intenso del mar. Aunque Monterosso es bonito, es quizás el más sencillo de los cinco pueblos, por eso nosotros hemos decidido conocerlo el primero, para ir impresionándonos de menos a más.

Vía Fegina
 En cuanto salimos de la estación de tren nos encontramos una larga avenida, Vía Fegina, que va paralela al mar, con unas vistas de lo más bonitas, donde se suceden los restaurantes y pequeños comercios, y donde vemos mucha gente paseando. Desde esta avenida vemos lo animada que se encuentra hoy la playa, que al subir las temperaturas, hace que apetezca incluso darse un chapuzón.
 Recorrer Vía Fegina es todo un placer para empezar nuestra visita a Monterosso

Il Gigante
 Cuando estamos en Vía Fegina, mirando de frente al mar, comenzamos a andar a nuestra derecha en busca de la estatua más famosa de Monterosso. Por el camino vemos que hay bastantes zonas de playa limitadas de pago. Y también nos encontramos, a nivel del mar, una pequeña explanada llena de autocaravanas que tienen pinta de pasar aquí el día.
 Al final del paseo hay una pequeña zona que es de baño libre y es aquí donde se encuentra la estatua que estamos buscando, Il Gigante.
 Il Gigante es una representación de Neptuno, que fue realizada en 1910 por Menerbi de Ferrara y el ingeniero Levacher para decorar la Villa Pastine.
 Hoy en día ya no es lo que era, le faltan los brazos y está algo deteriorada ya que en 1966 una fuerte mareada estropeo bastante la estructura. Pero aún así impone y merece la pena llegar hasta aquí para ver la estatua del Dios del Mar.

Iglesia de Santa María Nascente
 Volviendo sobre nuestros pasos nuevamente por Vía Fegina nos percatamos de una pequeña parroquia que anteriormente nos pasó desapercibida, la Iglesia de Santa María Nascente.
 Es una iglesia de pequeñas dimensiones y muy sencilla, pero que nos llama la atención por las dos coloridas figuras que adornan su fachada, San Andrea y San Domenico, que nos parecieron de lo más originales y muy diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver.

Estatua de San Francisco de Assis
 Llegamos nuevamente a la entrada de la estación de tren y vamos a seguir caminando paralelos al mar pero esta vez en dirección contraria a Il Gigante, mirando al mar, hacia la izquierda. Seguimos por el paseo hasta que nos encontramos a nuestra izquierda una bonita callejuela, Vía Bastioni, que nos va a llevar hasta una de las mejores vistas de Monterosso. Ahora toca hacer un poco de ejercicio de piernas porque el camino es en subida, lo que hace que veamos el mar y el pueblo desde cada vez más alto. Las vistas que tenemos desde el camino son simplemente espectaculares.
 Subimos hasta que nos encontramos la estatua de San Francisco de Asís donde hay un mirador que nos deja totalmente impresionados.
 El azul del mar es tan intenso, los acantilados parecen que estuvieran dibujados, y la tranquilidad que aquí se respira hace que nos quedemos un rato embobados con tremenda panorámica.

Torre Aurora
 Desde el mirador tenemos también una bonita vista hacia la Torre Aurora, una de las tres torres de guardia que existían aquí en Monterosso en la Edad Media.
 Esta torre se creó para defender la población de los ataques de los piratas, y es que el lugar donde se encuentra ubicada es de lo más estratégico.

 Con estas tremendas vistas damos por terminada nuestra visita a Monterosso que ha durado sobre 1.30h, el primero de los pueblos en nuestra ruta por Cinque Terre, y como comienzo no ha estado nada mal.

 Ahora volvemos a la estación, aprovechamos para usar el baño público que aquí se encuentra gratuito con la Cinque Terre Card (1€ sin la tarjeta), y en menos de 10 min estamos montados en el tren camino al siguiente pueblo, que no es otro que Vernazza. Pero eso os lo contamos en el próximo artículo.



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