Publicado
04/08/2024
04/08/2024
Llegamos al aeropuerto de Dusseldorf sobre las 12h, y tras recoger nuestro coche de alquiler, nos dirigimos al primer destino de nuestro recorrido por el Valle del Mosela, el encantador pueblo de Cochem, donde tenemos nuestro alojamiento como ya os contamos en el anterior artículo de Cómo Organizar un Viaje al Valle del Mosela.
Después de 1h y 45 minutos llegamos a Cochem, uno de los pueblos más bonitos, famosos y turísticos de esta zona del río Mosela. Tras hacer el check-in en el hotel y dejar el coche bien aparcado, nos disponemos a conocer los encantos de Cochem a pie.
Como el alojamiento lo tenemos en la orilla del río contraria al pueblo, lo primero que hacemos es acercarnos al Mosela para ver desde aquí las vistas del pueblo, y es que Cochem tiene una de las panorámicas más fotografiadas y bonitas del Valle del Mosela.
Después de 1h y 45 minutos llegamos a Cochem, uno de los pueblos más bonitos, famosos y turísticos de esta zona del río Mosela. Tras hacer el check-in en el hotel y dejar el coche bien aparcado, nos disponemos a conocer los encantos de Cochem a pie.
Como el alojamiento lo tenemos en la orilla del río contraria al pueblo, lo primero que hacemos es acercarnos al Mosela para ver desde aquí las vistas del pueblo, y es que Cochem tiene una de las panorámicas más fotografiadas y bonitas del Valle del Mosela.
Tras hacer muchas fotos y disfrutar de las vistas, cruzamos uno de sus puentes (Moselbrücke), desde donde también se tienen bonitas vistas del río Mosela y de la hilera de casitas que están a orillas del río, coronado por un impresionante castillo que le da un aspecto de lo más romántico.
Justo tras pasar el puente, a mano derecha se encuentra la oficina de turismo donde nos hacemos con un mapa y algo de información de Cochem en español. Hay que tener en cuenta que la oficina de turismo cierra a las 17h, la pillamos abierta por los pelos.
A pesar de ser pleno julio, está lloviendo y hace un día fresco, pero aún así se aprecia la belleza de este lugar. Nos adentramos en las zona histórica de Cochem y nos encontramos una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad llamada Enderttor.
Esta puerta fue construida en 1332 por el príncipe Balduino y tuvo como función proteger a Cochem de los diferentes ataques que se producían del exterior, aunque también se usó como cárcel en algunas ocasiones.
Caminando por las callejuelas de la zona histórica nos damos cuenta que estamos en una región vinícola, y es que el Valle del Mosela consta de 9000 ha de viñedos, donde se lleva produciendo vino desde hace ya unos 2000 años. Por las calles nos encontramos bastantes tiendas que exponen sus botellas con sus especialidades de vino, e incluso puedes probar los diferentes tipos.
Caminando por las callejuelas de la zona histórica nos damos cuenta que estamos en una región vinícola, y es que el Valle del Mosela consta de 9000 ha de viñedos, donde se lleva produciendo vino desde hace ya unos 2000 años. Por las calles nos encontramos bastantes tiendas que exponen sus botellas con sus especialidades de vino, e incluso puedes probar los diferentes tipos.
Nosotros nos acercamos hasta Vinothek Walter J.Oster y nos compramos una botellita para tomarla más tarde en nuestro alojamiento.
Y llegamos a Marktplatz, la plaza más importante y uno de los rincones más bonitos de Cochem. En esta plaza se encuentra el Ayuntamiento del siglo XVIII, y una serie de casas con entramados de madera tan típicas del Valle del Mosela.
En el centro de la plaza se encuentra la fuente del mercado, del año 1906. Es aquí donde se realiza en época navideña el tradicional mercado de Navidad. Esta plaza la encontramos muy animada de turistas, y cerca de ella, varias tiendas de souvenir.
Una de las cosas que no podemos dejar de hacer cuando visitamos Cochem es pasear por su calle más famosa, pegada al río, y llena de restaurantes y cervecerías, algunas de ellas con terrazas con vistas al Mosela y con una decoración de lo más original. Esta calle de la que te hablo es Moselpromenade, coronada siempre por el castillo de Cochem en las alturas.
Una de las cosas que no podemos dejar de hacer cuando visitamos Cochem es pasear por su calle más famosa, pegada al río, y llena de restaurantes y cervecerías, algunas de ellas con terrazas con vistas al Mosela y con una decoración de lo más original. Esta calle de la que te hablo es Moselpromenade, coronada siempre por el castillo de Cochem en las alturas.
Una de las cosas que nos faltan que hacer aquí en Cochem es visitar el interior de este castillo, pero como cierra a las 17h, y ya se nos ha hecho tarde, lo vamos a tener que dejar pendiente para mañana. Además está lloviendo, así que vamos a buscar un lugar para tomar una merienda.
Nos refugiamos en el Café Flair donde vimos un mostrador lleno de tartas, a cual más apetitosa. Comimos una tarta de fresas y un trozo de la de Selva Negra y estaban deliciosas, además de dos chocolates calientes. Eso sí, los precios nos parecieron algo subidos, pero la tarta mereció la pena.
Nos refugiamos en el Café Flair donde vimos un mostrador lleno de tartas, a cual más apetitosa. Comimos una tarta de fresas y un trozo de la de Selva Negra y estaban deliciosas, además de dos chocolates calientes. Eso sí, los precios nos parecieron algo subidos, pero la tarta mereció la pena.
Como aún queda mucho para que anochezca decidimos ir a por el coche para recorrer los 28 kilómetros que nos separan de Burg Eltz, el castillo más famoso e instagrabeable del Valle del Mosela. Aunque sabemos que cuando lleguemos estará cerrado, nuestra intención es verlo sólo por fuera y con poca gente.
Sobre las 20h llegamos al aparcamiento de Burg Eltz el cual se encuentra totalmente vacío y a esta hora ya es gratuito. Durante el horario de apertura del castillo este parking cuesta 4€ para coches y motos y 8€ para autocaravanas. Desde aquí sale un autobús lanzadera cada 10 min que por 2€ por viaje (se paga en efectivo), te evita la subida y bajada de las cuestas, también durante el horario de apertura del castillo.
Una vez aparcado el coche vemos lo que nos parece una pequeña capilla y una barrera. Seguimos por ese camino asfaltado unos 600 metros cuesta abajo, con algunos tramos más inclinados que otros, desde donde en algunos puntos ya se empieza a ver el majestuoso castillo, situado en medio del bosque de Eltz, considerado uno de los más bellos de Europa.
Sobre las 20h llegamos al aparcamiento de Burg Eltz el cual se encuentra totalmente vacío y a esta hora ya es gratuito. Durante el horario de apertura del castillo este parking cuesta 4€ para coches y motos y 8€ para autocaravanas. Desde aquí sale un autobús lanzadera cada 10 min que por 2€ por viaje (se paga en efectivo), te evita la subida y bajada de las cuestas, también durante el horario de apertura del castillo.
Una vez aparcado el coche vemos lo que nos parece una pequeña capilla y una barrera. Seguimos por ese camino asfaltado unos 600 metros cuesta abajo, con algunos tramos más inclinados que otros, desde donde en algunos puntos ya se empieza a ver el majestuoso castillo, situado en medio del bosque de Eltz, considerado uno de los más bellos de Europa.
Nos pudimos acercar hasta justo el puente de piedra. Cuando llegamos no había absolutamente nadie. Sigue llovizneando y no nos molesta porque le da al castillo un toque más misterioso y romántico. Podemos aprovechar para hacernos todas las fotos que queramos que nadie nos molesta.
Burg Eltz se puede visitar su interior todos los días de 9.30h a 17.00h. Nos volvemos a Cochem, esta vez para descansar en nuestro alojamiento del que ya os hablamos en el artículo anterior de Cómo Organizar un Viaje al Valle del Mosela, para mañana levantarnos temprano y visitar el castillo de Cochem. Pero ahora nos conformamos con verlo desde la terraza de nuestro alojamiento, iluminado al anochecer.
Nos levantamos temprano al día siguiente, y tras un buen desayuno nos disponemos a conocer el castillo de Cochem. Como todo castillo que se precie, está en lo más alto del pueblo, por lo que nos toca empezar de buena mañana subiendo cuestas durante unos 20 min.
Otra forma de subir al castillo es en bus que se puede tomar justo al lado de la oficina de turismo, que tiene salida cada 15 min a un precio de 2,50€ por persona.
Llegamos a la cima donde está el castillo de Cochem y nos damos cuenta que las vistas desde aquí son espectaculares. Aunque no se visite el interior, merece la pena subir hasta aquí para deleitarse con las vistas.
Otra forma de subir al castillo es en bus que se puede tomar justo al lado de la oficina de turismo, que tiene salida cada 15 min a un precio de 2,50€ por persona.
Llegamos a la cima donde está el castillo de Cochem y nos damos cuenta que las vistas desde aquí son espectaculares. Aunque no se visite el interior, merece la pena subir hasta aquí para deleitarse con las vistas.
Al comprar las entradas (8.50€ adultos, 4,50€ niños) nos dicen que por la mañana solo hay visitas en alemán o inglés. Para visitas en español tendríamos que esperar hasta la tarde, y no se puede visitar por libre. Como no queremos perder más tiempo, decidimos hacer la visita en ingles, pero para no perdernos nada, nos dan un folleto en español con lo que se va a hablar durante el recorrido.
La visita dura unos 40 min y en ella se cuenta la historia de 1.000 años de antigüedad. Este castillo, tras pasar por varios propietarios, en 1689 fue destrozado por las tropas francesas. Después de este suceso, las ruinas fueron restauradas por un particular, el consejero comercial Louis Ravené de Berlín, y desde 1978 el castillo es propiedad de los ciudadanos de Cochem.
Durante el recorrido vamos a pasar por varias salas amuebladas al estilo de la clase alta del siglo XIX, visitando el comedor, el salón gótico, cuarto de caza, la sala de ceremonias o de armas.
Durante el recorrido vamos a pasar por varias salas amuebladas al estilo de la clase alta del siglo XIX, visitando el comedor, el salón gótico, cuarto de caza, la sala de ceremonias o de armas.
Después de la visita al castillo damos por terminada nuestro recorrido por Cochem, y no nos extraña que sea uno de los destinos imperdibles del Valle del Mosela. Nos ponemos en marcha a nuestro próximo destino.
Aunque en nuestro itinerario tenemos varios puntos que ver para hoy antes de llegar a Bernkastel-Kues, donde tenemos nuestro alojamiento para las siguientes dos noches, desistimos porque no para de llover y preferimos ir hasta el hotel a esperar a que escampe un poco. Pero la visita a Bernkastel-Kues os la contamos en el próximo artículo.
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