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Visita al Monte Saint Michel. Toda la Información

Publicado
17/01/2023
 Nuestro recorrido por Normandía en autocaravana está llegando a su fin, y para acabar, como broche de oro, queremos visitar uno de los lugares más famosos de toda Francia, el Monte Saint-Michel. Este lugar, aunque pertenece a Normandía, se encuentra ya muy cerca de Bretaña, a alrededor de unos 10 km de distancia.

Qué es el Monte Saint Michel
 El Monte Saint-Michel se trata de una isla rocosa donde se ubica un pequeño pueblo medieval coronado por una imponente abadía que se encuentra rodeado por una enorme bahía. Este lugar se ha convertido en uno de los más visitados de toda Francia, por la belleza de este islote y porque aquí se da un acontecimiento más que curioso, las mayores mareas de Europa. Tanto es así, que dependiendo del momento del día que visitemos el Monte Saint Michel podemos verlo rodeado de agua, como si de una isla se tratara, unida a la tierra por una larga pasarela de unos 800m de longitud. Pero eso ya lo contaremos más adelante.

 Pero si nos remontamos muchos años atrás, hasta el 708, en este monte rocoso lo que había era una simple iglesia en honor a San Miguel. Hoy día, tanto la abadía como las murallas que la protegen han sido declaradas como Patrimonio Mundial de la Unesco.

 La visita al Monte Saint-Michel no se limita a verlo desde cierta distancia desde donde tendremos unas fotos de postal. Podemos acceder a los intramuros para recorrer sus empinadas y empedradas calles, calles llenas de tiendas y restaurantes, pasear por sus murallas y subir a lo más alto para visitar su abadía.
 La visita al Monte Saint-Michel es algo que hacía tiempo teníamos apuntado en nuestra lista de deseos viajeros. Es un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida, y a continuación vamos a dar toda la información desde nuestra experiencia para organizar la visita.

Cuándo visitar el Monte Saint Michel
 Al ser un lugar tan turístico, en cualquier época del año vamos a encontrarnos con bastante gente, siendo lo meses de verano los de mayor afluencia. Nosotros visitamos el Monte Saint-Michel en pleno agosto y en tres momentos del día diferentes;

Primera hora de la mañana
 Como el día de nuestra visita coincidía con que la marea alta en el Monte Saint-Michel estaba prevista para las 7:30 h, madrugamos un poco para ver este espectáculo de subida y bajada de marea y aprovechamos para verlo antes de que llegaran los grupos de turistas.

 El problema es que a esta hora aún es muy temprano y las tiendas  están cerradas, y algo que no me gustó nada, la basura está en bolsas por la calle ya que aún no han ido a recogerla, y eso le quitó mucho el encanto. Eso sí, estaba todo de lo más tranquilo y la luz es especial.
A medio día
 Es el peor momento para visitar el Monte Saint-Michel ya que a esta hora te encuentras con un montón de excursiones, las tiendas abarrotadas, y las estrechas calles que suben hasta la abadía están a rebosar de turistas.
Al atardecer
Para mí este fue el mejor momento del día para visitar el Monte Saint-Michel. La mayoría de los turistas realizan la visita en una excursión de un solo día, por lo que al caer el sol, el lugar se queda de lo más tranquilo, además, a esta hora la luz es fabulosa.
 Además, en algunos días de verano, la abadía también abre sus puertas por la noche, por lo que es un momento ideal para verla por dentro con mucha menos gente, además la iluminación del interior es especial durante las jornadas nocturnas. Nosotros hicimos esta visita al anochecer y es toda una experiencia, totalmente recomendable.

Dónde dormir
 Aunque el Monte Saint-Michel se puede visitar en un solo día y en principio no es necesario hacer noche en la zona, como os comentamos anteriormente, al caer el sol se convierte en un lugar de lo más mágico, por lo que os recomendamos pasar al menos una noche.

 Para alojarnos podemos elegir hacerlo en el interior del islote, para disfrutar del pueblo a cualquier hora del día. Es la zona más bonita, pero también la más cara. Otro problema es que para llegar hasta el islote no se puede hacer en nuestro coche particular, hay que dejar el coche aparcado en parking (P3), ubicado en la zona llamada La Caserne, y desde allí tomar un bus que nos lleva a lo largo de la pasarela a la entrada del Monte Saint-Michel. Luego nos tocará buscar nuestro hotel por las empinadas y estrechas calles del pueblo cargando con nuestro equipaje.

 Y la segunda opción de alojamiento es hacerlo fuera del islote, en la zona conocida como La Caserne. Este lugar se trata de un área comercial donde encontramos varios hoteles, restaurantes, tiendas y el punto de información turística. Esta zona se encuentra muy cerca (a unos 300 m) de la pasarela de acceso al Monte Saint-Michel, y es aquí donde se toma el bus que nos lleva a la entrada del islote. En esta zona os podemos recomendar el Hotel Vert o el Hotel Gabriel, por calidad/precio.
 Si viajas en autocaravana o caravana la mejor opción es pernoctar en el camping Mont Saint-Michel, ubicado en la zona La Caserne, justo al lado del hotel Vert (la recepción de este hotel es compartida con el camping), y cerca de la parada de bus que cruza la pasarela hasta el islote. En temporada alta es mejor reservar con antelación porque es un camping muy demandado. En el momento de hacer la reserva te dan las instrucciones para el acceso. Esta fue la opción que nosotros elegimos ya que nuestro viaje era en autocaravana, y decir que es una gozada dormir a los pies del Monte Saint-Michel por 27,44€ dos adultos y una niña con luz y agua incluido.
 Tanto si te alojas en el camping como en alguno de los hoteles de La Caserne, para acceder en nuestro vehículo hay que pasar por una barrera que se abre al meter un código que anteriormente nos ha proporcionado el alojamiento vía mail. Este código tiene un coste de 9,80€ y lo puedes usar durante 24h en el caso del camping.

Dónde aparcar en el Monte Saint Michel
 Si nos alojamos en alguno de los hoteles de La Caserne o del Monte Saint-Michel tenemos el código de acceso (en el caso del camping abonando 9.80€) que nos proporciona el alojamiento a esta zona y podemos aparcar aquí sin coste adicional. Si no somos huéspedes nos va a tocar pagar parking que tiene un precio de 14,90€/24h en temporada alta o 9,80€/24 h en temporada baja. Si hacemos uso del parking a partir de las 19h y sacamos el vehículo antes de la 1:00 h, solo nos costará 5,10€. El mecanismo es sencillo, al acceder recogemos un ticket que tendremos que pagar antes de salir en alguna de las máquinas.

Cómo acceder al Monte Saint-Michel
 Al Monte Saint-Michel no está permitido acceder con vehículo particular, ni siquiera a la pasarela que lo une con tierra firme. Las dos únicas formas de acceder hasta el islote es en autobús lanzadera (gratuito) o a pie. Antes también existía la opción de llegar en coche de caballos, pero, por el momento, ha sido cancelada.

 Para tomar la lanzadera lo único que tenemos un hacer una vez que dejamos el coche en el parking es seguir las indicaciones de autobús, y entre los aparcamientos y la oficina de turismo encontramos la parada, aunque también hay alguna más cercana a los hoteles.
 Este autobús es gratuito y en unos 12 min nos lleva hasta cerca de las murallas del Mont Saint-Michel. El horario va a variar dependiendo del mes, lo puedes consultar en los siguientes cuadros.

Horario
Octubre a Marzo
(Fuera Vacaciones escolar)
Transporte
Regular
8:30h a 22:00h
Transporte bajo
demanda
22:00h a 8:30h
Para transporte bajo demanda
hay que llamar: +33(0)214132015

Horario
Abril, Junio, Septiembre
Todos los Santos y
Vacaciones Navidad
Transporte
Regular
7:30h a 23:00h
Transporte bajo
demanda
23:00h a 7:30h
Para transporte bajo demanda
hay que llamar: +33(0)214132015

Horario
Mayo, Julio y Agosto
Transporte
Regular
7:30h a 01:00h
Transporte bajo
demanda
01:00h a 7:30h
Para transporte bajo demanda
hay que llamar: +33(0)214132015
 Ir a pie también es una buena opción si queremos disfrutar de las vistas y hacer alguna que otra foto. En el camino invertiremos aproximadamente una media hora, aunque todo va a depender de las paradas que hagamos en el recorrido. La verdad es que es un paseo de lo más agradable.

Qué ver en el Monte Saint Michel
 Una vez que llegamos al islote atravesamos una puerta que nos lleva a los intramuros por unas calles empedradas donde parece que se ha detenido el tiempo. Durante el recorrido nos encontraremos numerosas tiendas de souvenirs, restaurantes, hoteles y dependiendo de la hora, mucha gente.
 Aquí en el Monte Saint-Michel no hay pérdida, hay que subir las calles y todos los escalones que nos llevan a lo más alto donde se encuentra la abadía. Pero antes de llegar hacemos una parada en el santuario del arcángel San Miguel.
 Las entradas a la abadía se pueden comprar en taquilla, pero si queremos evitarnos colas la podemos comprar con antelación.

 Nosotros, como dijimos anteriormente, hicimos una visita nocturna a la abadía ya que algunos días de verano abre sus puertas al caer el sol. Es una experiencia totalmente recomendable ya que la ambientación, la iluminación y el sonido son especiales durante estas sesiones, además de ser mucho más tranquilas de turistas.

 El Monte Saint-Michel, siglos atrás conocido como el Monte Tombe, fue el lugar elegido por el obispo de Avranches para honrar al arcángel San Miguel. Para ello se comienza a construir esta inmensa abadía que hoy día es uno de los lugares más visitados de Francia. Dentro de la abadía visitaremos la zona donde vivían los monjes, conocido como la "Mervelle", destacando sobre todo el claustro y el refectorio.
 Después de ver la abadía es buena idea recorrer las murallas para ver las vistas de la bahía que desde aquí se tienen.

Mareas del Monte Saint-Michel
 Aquí en la bahía que rodea el Monte Saint-Michel se da un espectáculo natural de mareas que es considerada la marea más alta de Europa, llegándose a retirar el mar hasta 15 kilómetros de la costa, subiendo muy rápidamente. Por lo tanto durante la marea baja, que es la mayor parte del tiempo, veremos el Monte Saint-Michel sin agua, mientras que en la marea alta lo vemos rodeado de agua como si de una isla se tratara. Aunque va a depender también de la intensidad de la marea, ya que no siempre sube lo mismo.

 Hay que tener en cuenta que durante la marea alta no está permitido el acceso al Monte Saint-Michel. Pero entonces, ¿cómo sabemos cuando ocurre este fenómeno?. Pues si estás interesado en ver el espectáculo de las mareas, ya sea desde el inicio de la pasarela como dentro del monte para saber lo que es quedarte en una isla, no te preocupes que existe un calendario y horario de las mareas que puedes consultar.

 En este calendario se detalla cada día del año con el horario de la marea alta y la baja. Como ves, la marea alta que es la que nos interesa ver, cuando el agua comienza rápidamente a subir y a formar el islote, suele ser dos veces al día, y es recomendable estar cerca del lugar que hayamos elegido al menos unos 40 min para ver el proceso.

 El día de nuestra visita nos indicaba el calendario que se daría la marea alta a las 7:45h de la mañana, así que nos toca madrugar. Sobre las 7:00h de la mañana estamos ya en el inicio de la pasarela para ver cómo va subiendo la marea. En nuestro caso no fue una marea muy alta, apenas subió el nivel y es que por lo visto no siempre se produce con tanta intensidad. Ni siquiera cerraron el acceso a la pasarela ya que se preveía que iba a ser algo leve. A las 8:30 h ya estaba el paso restablecido con el autobús nuevamente funcionando.

Hacer la foto para Instagram
  Siempre que viajamos buscamos la foto ideal para compartir en redes sociales o para poner en perfil de WhatsApp, y si vas al Monte Saint-Michel hay un lugar ideal. Existe un punto donde se ve el monte a nuestra espalda coronado por la abadía y los surcos de la tierra que hacen que desde aquí se tomen fotos muy originales, incluso a veces hasta hay ovejas pastando por el lugar añadiendo más encanto a la fotografía. Para llegar, aparcar en route de la Rive Ardevon, cerca del n. 44 y cerca de la carretera encontraremos un camino de tierra blanca al que se accede a través de un gran portal de madera.
  Siguiendo andando unos 5 min hay que pasar un segundo portal y a pocos metros encontramos el punto exacto de la fotografía. Ambos portales se encuentran cerrados, una vez que pases vuelve a cerrarlos ya que por aquí hay muchas ovejas pastando.
   A pesar de ser un lugar muy muy turístico, el Monte Saint-Michel merece la pena una visita, además de por ser un lugar místico desde hace muchos siglos, por su belleza y su entorno. Es una visita que no te dejará indiferente .