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Algaba de Ronda, un Viaje a la Prehistoria

Publicado
22/06/2021
 Ya que se están eliminando las restricciones a causa de la pandemia por el COVID-19, nos hemos decidido a hacer una escapada para reencontrarnos con algunos de nuestros familiares que por causas de esta situación llevamos tiempo sin ver.

  El lugar que hemos elegido para unos días de desconexión es el conocido como la Algaba de Ronda, a unos cuatro kilómetros de la ciudad de Ronda (Málaga), donde vamos a disfrutar de la naturaleza a la vez que vamos a aprender mucho sobre nuestro entorno.

  La Algaba de Ronda se trata de una finca donde se ha creado un hueco para la educación, la investigación y la cultura. Además de disfrutar de un alojamiento rural, vamos a conocer más sobre el bosque Mediterráneo de la Algaba, donde habitan una gran variedad de especies de árboles, junto con una rica fauna.

Alojamientos la Algaba
 Cuando llegamos a la Algaba lo primero fue conocer nuestro alojamiento. Se trata de un antiguo cortijo, al más puro estilo andaluz, que ha sido restaurado conservando toda su esencia. Este cortijo se encuentra dividido en varias viviendas con diferente capacidad, y además, en una zona más íntima, cuenta con la Cabaña Bioconstrucción, una casa construida con materiales ecológicos como son la cal, arena, madera y caña.
 Esta casa ecológica fue la que nosotros elegimos por ser la más grande, por estar en un entorno privilegiado rodeado de encinas que dan bastante sombra para los días de calor, y por contar con merendero y una cocina auxiliar.

Amigos que nos esperan en la Algaba
 Y es que en nuestra estancia en la Algaba no estuvimos solos, como ya os dijimos, aquí venimos a disfrutar del entorno, con sus habitantes incluidos. Nada más entrar somos recibidos por Mandarina, el perro que vive en la finca y que va a pasar todo el fin de semana con nosotros y al que los niños adoran.
 También veremos por allí merodear a Felipe, el burrito de la Algaba, además de a varios rebaños de ovejas, gallinas, algún que otro cerdito, y si damos un paseo por los exteriores, hasta nos podemos encontrar algún que otro caballo de la finca vecina totalmente a su aire.

Actividades en la Algaba
 Justo al lado de recepción nos encontramos un mapa de la finca con todo lo que tiene para ofrecer. Desde rutas senderistas para conocer mejor el bosque mediterráneo, zona de colmenas, y hasta un lugar dedicado al avistamiento de aves.
 Pero la joya de la Algaba es su poblado prehistórico, una representación arqueológica experimental de un poblado perteneciente a la época del neolítico. Pero esta visita se realiza de forma guiada, siendo además de educativa, muy divertida para los niños.

  Además del alojamiento rural, la Algaba de Ronda también ofrece la posibilidad de realizar diferentes talleres que se pueden reservar para realizar de forma privada. Desde el taller de pinturas rupestres, de fósiles y geodiversidad, hasta cerámica y avistamiento de aves. Podéis ver todas las posibilidades en su página web www.algabaderonda.com

Visita al poblado neolítico
 Dentro de las actividades que ofrece la Algaba, nosotros elegimos la visita al poblado neolítico. Se trata de una actividad de unas dos horas de duración, en la que nos vamos a adentrar en el bosque para hacer un viaje al pasado, muchos muchos años atrás, para conocer lo que sería un poblado de la época de neolítico.

  La visita comienza con una breve explicación del terreno que abarca la finca, del bosque, formado por árboles, algunos de ellos de cientos de años de antigüedad, y de las actividades y estudios que se llevan a cabo en ella. Además nos cuentan que aquí se lleva a cabo un programa para conservar las razas ganaderas en peligro de extinción.

  Por ejemplo, pudimos ver los cerdos ibéricos dorados, una subespecie del cerdo ibérico del que solo existen unos 100 ejemplares aquí, y otro núcleo en la universidad de Cádiz.
 En esta visita los peques van a aprender a respetar la naturaleza, verán la riqueza natural y cultural del lugar, siempre sin dañarlo.

  Ahora toca adentrarnos en el bosque siempre conducidos por nuestra guía que nos va a contar muchas curiosidades de la zona donde nos encontramos. Un bosque que poco ha cambiado a lo largo de los años, manteniéndose casi igual que en la prehistoria, por lo que nos podemos hacer una idea de los materiales que tenían en esa época disponibles para su vida diaria.
  Aprenderemos mucho sobre los árboles que aquí se encuentran, abundando las encinas, alcornoques y quejigos.

  A pocos metros ya de la entrada al poblado neolítico vamos a ver la representación de un pequeño dolmen, usado en el neolítico como sepulcro colectivo. Justo al lado veremos cómo se piensa que las piedras fueron arrastradas para realizar estas edificaciones mediante una "maquinaria" rudimentaria.
 Y ahora sí que entramos de lleno en el poblado neolítico de la Algaba. Se trata de una reproducción arqueoexperimental de unos 4000 metros cuadrados, formado por 16 cabañas, en cuyo interior podemos ver una gran variedad de utensilios usados en la época.
 Nos explicaran las diferentes armas que usaban en el neolítico y como las fabricaban. Estas armas han sido hechas en nuestros días, pero usando las mismas técnicas que en la época.
 La ambientación de lugar es total, cuidando hasta el más mínimo detalle, para llevarte a realizar un viaje en el tiempo.
  Veremos que no todas las cabañas están en el mismo estado, algunas se han derrumbado, e incluso han sido incendiadas, y es que como os dijimos anteriormente, se trata de una reproducción arqueoexperimental, por lo que se usan las instalaciones para experimentar.

  Los niños aquí se lo pasan en grande entrando y saliendo de cada una de las cabañas, viendo los utensilios que usaban para sus tareas domésticas, para encender fuego, realizar pinturas rupestres, hacer harina....y es que podrán tocar y experimentar con todo. Además, la guía va respondiendo a todas sus dudas.

  Aquí termina nuestra visita a la Algaba de Ronda, un lugar muy interesante para viajar en familia, donde los peques de la casa van a aprender mucho acerca de nuestros antepasados, y lo más importante, se van a divertir de lo lindo. Y tú, ¿te animas a viajar al pasado?.


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