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Ruta de los Bolos en Dúrcal

Publicado
9/08/2020
La llamada Ruta de los Bolos del Agua se trata de un recorrido que parte de la localidad de Dúrcal (Granada), y discurre junto una acequia de origen nazaríe donde corre agua de lo más fresquita, por lo tanto, es una ruta divertida e ideal para los meses de verano.

En este recorrido vimos dos maravillosas cascadas y alguna que otra poza donde podemos refrescarnos un poco. Es una ruta ideal para realizar en familia, aunque si los niños son muy peques, aconsejamos visitar solo la primera cascada, ya que para llegar a la segunda, el camino es un poco más complicado. Nosotros la realizamos con con Laura (9años) sin problemas.

Cómo llegar
Lo primero es llegar a la localidad de Dúrcal, situada a unos 34 kilómetros de Granada. Una vez en Dúrcal, buscamos el instituto de Enseñanza Secundaria del Valle de Lecrín, cerca del cual intentaremos dejar nuestro vehículo y desde donde comenzaremos la ruta.

Desde el instituto tenemos dos opciones para comenzar la ruta, una siguiendo las indicaciones que pone "Bolos del Agua" y nos llevarán a una zona recreativa, comenzando el recorrido por la parte baja del río. La otra opción y que nosotros elegimos es, estando de frente a la cancela del instituto, tomamos un camino de tierra a mano izquierda que va bordeando el instituto. A pocos metros nos encontraremos la acequia que tendremos que seguir durante todo el recorrido.

Recorrido de los Bolos del Agua
Una vez que encontramos la acequia, seguiremos siempre la dirección que esta nos marca.

Hay un primer tramo, el más ancho y quizás el más caluroso, donde disfrutaremos de poca sombra. Este tramo también se puede realizar en coche, el cual se puede dejar junto una caseta de obra, aunque no es un lugar muy amplio, tan solo cabrán unos seis vehículos.

Seguimos el camino paralelo al valle del río Dúrcal donde el paisaje se va haciendo cada vez más espectacular. Incluso nos encontraremos alguna zona con bancos, formando como una especie de mirador, para disfrutar del entorno. Aunque como el calor comienza a apretar, no nos entretenemos mucho.

Este camino termina en una en unas escaleras de madera por las que tendremos que descender hasta el río.

Habíamos leído que a esta altura nos encontraríamos alguna indicación que nos marcara la dirección hacia los Bolos del Agua, pero no vimos ninguna. Una vez que descendemos las escaleras hasta el río, en la otra orilla nos encontramos un estrecho y empinado sendero por el que subimos nuevamente a la acequia.

En este tramo, el recorrido a veces es tan estrecho además de que en el lateral izquierdo tenemos un importante precipicio, que lo mejor será ir andando por dentro de la acequia, cosa que no nos importaba mucho porque el agua está de lo más fresquita y en los días de verano apetece bastante.

Pero no os preocupéis que estos tramos estrechos son los menos, la malloría de las veces podremos ir por fuera de la acequia siempre teniendo precaución.

Seguimos nuestro recorrido por los Bolos del Agua y nos encontramos varios obstáculos que a los niños les resulta de lo más divertido. Son túneles excavados en la roca y por los que tendremos que pasar metidos en la acequia.

También hay un momento en que llegamos a un paso corto pero bastante estrecho donde para pasar incluso tenemos que quitarnos la mochila de la espalda porque con ella es difícil atravesarlo.

Y así, siguiendo en todo momento la acequia, llegamos a la primera cascada donde vemos algunas familias haciéndose fotos y refrescándose un poco.


La cascada, de casi 800 m de altura, esta rodeada de un paisaje precioso. Además del gran salto de agua podemos disfrutar de pequeños saltos rodeados de abundante vegetación.

Aquí paramos para comer algo y reponer fuerzas, pero nuestro objetivo en la ruta de los Bolos del Agua es la segunda cascada, que suele estar más tranquila.

A partir de aquí el camino consistirá en continuar por el cauce del río, rodeados de pura naturaleza, pozas donde refrescarse, y un bonito paisaje formado por las paredes del desfiladero.

Hay tramos en que las rocas son cada vez de mayor tamaño, incluso hay un momento en que el paso parece estar obstaculizado por unas grandes rocas, pero que teniendo precaución, podremos subir si problemas.

En aproximadamente 1h de camino a través del río, llegamos a la siguiente cascada de nuestro recorrido. Un salto de agua que al caer entre las rocas forma un gran estruendo.


En la parte más baja, esta cascada crea pozas donde nos dimos un baño de lo más relajados, y es que estuvimos la mayor parte del tiempo completamente a solas. Ahora toca el camino de vuelta, ya más fresquitos y relajados y viendo el recorrido desde otra perspectiva.


Tipo de ruta Lineal
Longitud 7 km
Dificultad Media
Desnivel 145 m


Consejos:
 -Realizar la ruta en verano ya que el agua está bastante fría
-Llevar zapato apropiado, escarpines si es posible ya que las rocas pueden resbalar
-Ir provisto de muda de ropa


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