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Templos a lo largo del Nilo

Publicado
19/07/2019
 El río Nilo fue fundamental para el nacimiento de la civilización egipcia, servía como fuente de alimento y vía de transporte, y prueba de ello son los numerosos templos que nos encontramos cerca de sus orillas.

  Cuando se visita Egipto, es fundamental recorrer las aguas del Nilo en pequeños cruceros para poder imaginarse como podía ser la vida en épocas pasadas, recorrer sus orillas, ver su gente y su ritmo de vida.

  Estos cruceros suelen partir de las ciudades de Luxor o Asuan y la duración puede variar según nuestras necesidades. Lo que os aseguro es que vais a quedar impactados con la visita a unos imponentes templos de una de las civilizaciones más importantes que han existido.

  Los templos que no os podéis perder a lo largo del Nilo son;

Templo de Ramsés II. Abu Simbel


 El templo de Ramsés II es uno de los más famosos de todo Egipto, situado en Abu Simbel, al sur del Nilo.
  Este templo se edificó durante el reinado de Ramsés II y quedó sepultado en la arena. Fue entre 1964 y 1968, con la construcción de la presa de Asuan, cuando fue desmontado piedra a piedra y trasladado a donde se encuentra actualmente, a 200 metros más lejos del río, para no ser sepultado por el Nilo.
  Lo que más llama la atención de este templo son las cuatro imponentes esculturas del rey Ramsés II que nos encontramos en la portada, llegando a tener unos 22 metros de altura, tallados en la roca.
  El interior se encuentra dividido en salas que se van haciendo más pequeñas hasta llegar al santuario.

Templo de Nefertari. Abu Simbel

 Este templo se encuentra situado en Abu Simbel, justo al lado del templo de Ramsés II, encargado por éste último como homenaje a su esposa Nefertari.
  Este templo destaca por las 6 figuras de su portada, cuatro de ellas de Ramsés II y dos de Nefertari, todas del mismo tamaño, algo inusual en el antiguo Egipto ya que la figura del hombre siempre destacaba sobre la mujer. Esta es una prueba de la devoción que Ramsés II tenía por su esposa.
  En el interior la distribución es similar al templo de Ramsés II pero las salas son de dimensiones más reducidas.

Templo de Philae

 El templo de Philae está dedicado a la diosa Isis, la diosa del amor, la magia y la fertilidad. En él podremos observar la importancia de esta diosa en el antiguo Egipto.
  El templo Philae se encontraba ubicado en la isla del mismo nombre quedando sepultada por el agua del Nilo con la construcción de la presa de Asuan, pero con ayuda de la UNESCO, se trasladó piedra a piedra a su ubicación actual, la isla Agilkia, creando un entorno idílico.
  Para visitarlo tiene que ser a bordo de unas típica falucas que cruzan el Nilo.

Templo Kom Ombo

 Este templo se encuentra en la ciudad del mismo nombre, y su característica principal es que se trata de un templo doble, es decir, que la mayor parte de sus salas están por duplicado, lo que hace indicar que fue edificado para dos dioses, Horus y Sobek.
  En esta zona se encontraron más de trescientas momias de cocodrilo, que usaban como objeto de culto, y que hoy día se encuentran expuestas en el Museo del Cocodrilo.

Templo de Edfú

 El templo de Edfú presume de ser el segundo templo más grande de Egipto además de uno de los mejores conservados.
  Está dedicado al Dios Horus o Dios Halcón, que durante mucho tiempo se encontró sepultado bajo la arena del desierto, lo que le permitió conservarse casi intacto, hasta 1860 cuando un egiptólogo francés se decidió a extraer piedra por piedra el templo de Edfú de la arena.

Valle de los Reyes

 Aunque no se tratan de templos, en un recorrido por el Nilo es fundamental visitar El valle de los Reyes, cerca de la ciudad de Luxor. Se trata de una gran necrópolis donde se encuentran enterrados los faraones del imperio nuevo, declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1979.
  Solo hay abiertas al público unas pocas de las más de 60 tumbas descubiertas, las que más pueden llamar la atención por su interior y pinturas. La tumba de Tutankamon requiere una entrada especial, pero deciros que no tiene nada de especial ya que todos los objetos encontrados se encuentran expuestos en el museo del Cairo.

Templo de la Reina Hathshepsut

 Este templo se encuentra muy cerca del famoso Valle de los Reyes, en El Deir El Bahari. Se encuentra integrado en la roca con gran armonía formando una bonita estampa, siendo el mejor momento para visitarlo la primera hora de la mañana ya que se aprecian mejor los colores y relieves.
  Lo que más destaca de este templo es que fue creado para la reina Hathshepsut, quien reinó Egipto durante 20 años, la primera mujer en ocupar la posición de faraón. Hay evidencias de que en actos públicos se disfrazaba de hombre usando una barba postiza.

Templo de Luxor

  Se trata de un templo de grandes dimensiones dedicado a Amón-Ra, el cual está unido al templo de Karnak por una larga avenida de esfinges.
  Enfrente de la entrada podemos ver un gran obelisco de Ramsés II de unos 25 metros de altura, antiguamente en este lugar había dos de esos obeliscos, pero uno de ellos fue regalado por Egipto a París, encontrándose actualmente en la Plaza de la Concorde.
  En la entrada nos encontramos dos enormes estatuas del faraón sentado en su trono que nos da la bienvenida a un templo lleno de columnas que guardan infinidad de historias.

Templo de Karnak

 Se encuentra en la antigua Tebas, justo frente del templo de Luxor, albergando el complejo religioso más importante del antiguo Egipto, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Junto con las pirámides de Giza, es de lo lugares más visitados en Egipto.
  El templo de Karnak se encuentra dedicado al dios Amón, donde los distintos faraones fueron rivalizando para realizar la construcción más imponente para este Dios.